Tradición, gastronomía y ganas de pasárselo bien definen a la perfección las fiestas populares en España. Puede sonar a tópico pero, en verdad, es totalmente cierto. Multitud de personas se acercan todos los años a vivir las fiestas, en las que no existen límites y sólo hay una obligación: divertirse.
La arraigada tradición cultural y gastronómica que tenemos inunda de celebraciones hasta el lugar más recóndito de la geografía española y en Dear queremos que te apuntes en el calendario todas y cada una de ellas. Coge el traje de gala, el bañador, las gafas de sol y duerme cual perezoso, porque te espera un año de lo más movidito.
Además, es la ocasión perfecta para conocer de cerca la gastronomía lugareña. ¡Auténticos manjares elaborados con la mejor materia prima!
10 fiestas populares: Diversión y gastronomía
1. Carnavales, Santa Cruz de Tenerife
Es el más “brasileño” de todos los celebrados en España y es famoso internacionalmente por ser uno de los más populares del mundo. Cuenta con más de 100 grupos de murgas, comparsas, grupos de disfraces, rondallas y agrupaciones musicales. En 1980 fue declarada como fiesta de Interés Turístico Internacional. Durante los 15 días de los Carnavales, la alegría y la imaginación inundan las calles de la ciudad canaria.
Gastronomía: El gofio, las papas arrugás con el mojo picón y el postre típico, el frangollo.
2. Feria de abril, Sevilla
La tercera semana después de Semana Santa se celebra cada año la famosa Feria de Abril sevillana en el Real de la Feria donde miles de personas bailan cada año sevillanas entre finos y rebujitos. Oficialmente la fiesta empieza el lunes a las doce de la noche con la prueba del alumbrado, el encendido de las miles de bombillas de colores del recinto ferial y la portada principal, que alcanza casi 50 metros de altura y varía cada año. Si quieres conocer lo más granado de estas fiestas, te recomendamos que te agarres a un sevillano y no lo sueltes hasta el final de fiestas, ya que hay muchas casetas privadas que no descubrirás de no ser por un lugareño.
Gastronomía: Las chacinas ibéricas, el pescaíto frito, la tortilla de patatas y de camarones, langostinos de Sanlúcar de Barrameda o el salmorejo son una opción segura y deliciosa para empapar el fino y el rebujito.
3. San Fermín, Pamplona
Mundialmente conocida, esta fiesta hace crecer a Pamplona desorbitadamente alcanzando el millón de personas. ¡Es sin duda la fiesta de las fiestas! Los festejos de San Fermín o Sanfermines comienzan con el lanzamiento del chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las doce del mediodía del 6 de julio y terminan a las doce de la noche del 14 de julio con la canción de despedida: ‘Pobre de mí’.
Gastronomía: Puedes probar el estofado de toro, el ajoarriero -un plato a base de patatas, ajo, huevo y aceite, todo ello machacado en un mortero al que se añade el ajoarriero de bacalao-, huevos fritos con chistorra, las pochas -otro plato típico de Navarra con alubias, chistorra, longaniza, chorizo, tomate, pimientos y ajo- o las magras con tomate.
4. Las Fallas, Valencia
Catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional, las Fallas (Falles tradicionalmente, en valenciano) reúnen en torno a un millón de personas. Cada año, acuden a la cremà de los ninots, una noche en la que el fuego cobra todo el protagonismo. Al día siguiente, los falleros y falleras ya comienzan a preparar las fiestas del año próximo. ¡Son unas fiestas populares con una arraigada tradición, sin duda!
Gastronomía: Arroz meloso de bogavante, esgarraet -una ensalada con pimiento rojo asado, bacalao en salazón, ajos y aceite de oliva-, las clóchinas -muy similares al mejillón, pero más pequeñas y sabrosas- o las típicas puntillas -chipirones rebozados-, los buñuelos y la horchata de chufa.
5. Fiestas del Pilar, Zaragoza
Las Fiestas del Pilar o La Pilarica son las fiestas patronales de Zaragoza que se celebran en honor de la patrona de la ciudad. Conciertos, espectáculos, actividades infantiles y muchos más actos conviven desde el fin de semana anterior al día 12 de octubre hasta el domingo posterior. Aunque el acto central de las fiestas es la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Los zaragozanos desfilan ante su patrona vestidos con el traje regional y depositan -durante todo el día- ramos de flores con los que se confecciona un gran manto floral frente a la Basílica. ¿Y qué se come en estas fiestas?
Gastronomía: Los pinchos, el ternasco asado, el bacalao al ajoarriero, la borraja con patatas o el pollo al chilindrón es uno de los platos típicos que no te puedes perder.
6. La Tomatina, Buñol
Esta fiesta para todos los públicos se celebra desde hace más de 60 años en Buñol, Valencia, e incluso ha llegado a ser imitada en algunos países. El último miércoles de agosto de cada año, miles de personas se arrojan más de 100 toneladas de tomates entre ellos en una «batalla» de lo más divertida. Cuenta que el origen de esta fiesta comenzó en 1945, en un enfrentamiento entre los participantes de un desfile de gigantes y cabezudos que acabó en una guerra de tomates de un puesto de verduras que se encontraba al lado de la trifulca. Y si piensas que la tradición manda comer tomates, ¡te equivocas!
Gastronomía: Arroces cocinados a la leña, carnes a la brasa, la perdiz en escabeche o el mojete, te harán vivir un momento de lo más placentero.
7. Hogueras de San Juan, Alicante
Música, color, pólvora, espectáculos, fuego… Otro clásico entre los clásicos: las Hogueras de San Juan. Del 17 al 20 de junio se plantan en Alicante las «hogueras» que son monumentos artísticos de madera, cartón, corcho y pintura que contienen una profunda carga satírica. A diferencia de otras ciudades, la noche del 24 se queman después de lanzarse una monumental palmera de fuegos artificiales desde el monte Benacantil, donde se encuentra el Castillo de Santa Bárbara.
Localidades como Torrevieja, Guardamar del Segura, Jávea, Denia, el Raval de San Juan de Elche, Benidorm o San Juan de Alicante también celebran sus propias hogueras.
Gastronomía: Cuando hablamos de comer, la Coca se asocia directamente con estas fiestas. Inseparable se suele consumir acompañada de brevas, cuyo contraste de dulce y salado hacen un maridaje excepcional que hoy por hoy toma el significado del sabor a la fiesta. Por supuesto, no puede faltar el arroz a banda con ali oli. ¡Ñam ñam!
8. Moros y Cristianos, Alcoy
En honor a San Jorge, cada 23 de abril se celebran las fiestas de Moros y Cristianos, desde 1883. La Batalla de Alcoy se libró en 1276 entre los seguidores del caudillo árabe Al-Azraq, que intentaban asaltar la villa, y sus habitantes. Declaradas de Interés Turístico Internacional en 1980, esta fiesta se celebra desde el siglo XVI que rinde homenaje a su patrón San Jorge. Según la leyenda, su aparición a lomos de su caballo fue lo que propició la victoria de los cristianos.
Gastronomía: Albóndigas de aladroc, espardenyes, las bajoques farcides, la olleta (similar a las judías estofadas, pero con pencas, morcillas, etc.), la pericana o el guisado que se elabora con patatas, bacalao, sepia, espinacas, ñoras y huevos escalfados, llamado borreta. Además, destacamos los dulces como las peladillas, el torrat, los pasteles de carne o los pinyonets.
9. San Isidro, Madrid
Una de las festividades más tradicionales y castizas por excelencia en la capital es San Isidro Labrador que data del siglo XVI. Los madrileños tomaron por costumbre el salir a merendar en el césped de la Pradera de San Isidro aprovechando el agua de los manantiales de las inmediaciones.
Actualmente, y sin abandonar la costumbre de acudir a la Pradera de San Isidro, las celebraciones se reparten por toda la ciudad sin que falte en ningún momento el sabor de lo castizo que proporcionan los puestos.
Gastronomía: Las rosquillas tontas, listas, de Santa Clara o las francesas; las gallinejas o entresijos; los bocadillos de calamares; los callos o el cocido madrileño y tortilla de patata
10. Fiestas del Descenso del Sella, Asturias
Podemos contar con los dedos de la mano los eventos deportivos que conllevan paralelamente una fiesta a lo grande, y este es uno de ellos. Como complemento al Descenso Internacional del rio Sella, se celebra la Fiesta de las Piraguas en Ribadesella, declarada fiesta de Interés Turístico Internacional. Su espectacularidad, colorido, belleza y originalidad arrastran a muchos turistas cada 5 de agosto, gracias a su fundador y promotor Dionisio de la Huerta. La comida campestre, la romería y verbena, las gaitas y los bailes folclóricos asturianos hacen de esta fiesta un evento anual que no te querrás perder.
Gastronomía: La merluza del pinchu, las populares sardinas y bocartes, las sabrosas andaricas (nécoras), la carne estofada, la morcilla local, seca y perfumada de cebolla y unas buenas fabes acompañadas de la mejor sidra de España.
La feria de Albacete, la romería Vikinga en Catoria, el Corpus Christi de Granada, la Tamborrada de San Sebastián, el bando de la Huerta de Murcia y muchas más fiestas populares se nos han quedado en el tintero, pero no te preocupes porque seguiremos hablando del espíritu festivo español. ¿Cuál es tu fiesta? ¡Cuéntanoslo! 😉
