Porque en un mundo en el que, a simple vista, creemos que somos libres para cualquier cosa, solo nos hace echar un ojo a diestra y siniestra para darnos cuenta que, quizá, esa libertad no es tal. Porque en un mundo marcado por los filtros, las cancelaciones, las ideas políticamene correctos y esas miradas buenistas que buscan la aceptación fácil, pero no coherente, la verdadera libertad la marca un camiseta de interantes que no esconde ningún tipo de magia, conejo tras de sí o mensaje cifrado.
Una prenda tan minimalista que abruma, tan sencilla que asusta, pues celebra lo básico, un sentir, una identidad y la fluidez que todo lo recorre. Una prenda tan unisex que da igual quien la lleve, la porte o la desvista, que siempre está ahí, incólume, manteniendo su significado, unas ansias de liberarse y de soltarse como gabete.
Una actitud ante la vida, deshinibida y natural, relajada y lista para encararse a cualquier imposición que el diseñador Domin Albano usa como estandarte para su Dominc Albano Collection. Una prenda en tono tierra, de silueta sin estridencias y hechuras para todos los géneros con la que sentirse uno/una mismo/a, mientras se reivindica la androginia, que nunca está de más.
Una prenda en la que imprimir nuestro propio estilo, mientras disfrutamos del tejido Lyocell, sostenible, con el que está fabricada con responsabilidad en Estados Unidos para encarars a la vida sin miedo y apostando por el paso firme como expresión de una nueva sexualidad. Una camiseta que atrae, seduce e hipnotiza, honesta y sin complejos, porque estas creencias y emociones relacionadas con las imperfecciones reales o percibidas, muchas veces, están en los ojos del que mire y no en la auténtica presencia de aquel que vistiendo una simple camiseta de tirantes se come el mundo, confiando en su propia manera de encararse al qué dirán.
Texto_Bru Romero