Una revista masculina
que aglutina a todos los hombres
En el origen de este proyecto nos pusimos a hacer preguntas. Muchas a muchos hombres gais
Nos dedicamos a hacer encuestas y a devorar cuanto estudio relacionado con los hábitos de consumo de este colectivo cayese en nuestras manos. No tardamos en darnos cuenta de que un porcentaje muy elevado de los gais objeto de nuestro estudio reconocen haber sido lectores habituales de re vistas mensuales masculinas, como GQ o Esquire, entre otras.
De la misma forma, no tuvieron ningún problema a la hora de justificar su desencanto con estas cabeceras. Básicamente, porque la gran mayoría de los contenidos de estas revistas, de un tiempo a esta parte, están a años luz de sus intereses. Demasiados contenidos destinados exclusivamente a heterosexuales, y no hablamos de reportajes relacionados con la sexualidad, sino de las líneas editoriales de estas publicaciones en las que, por momentos, transmiten la impresión de que exageran un rol heterosexual forzado que en nada corresponde con la realidad de la calle.
Especialmente, cuando presentan este rol como sinónimo de masculinidad, el único posible, obviando muchas otras formas de sexualidad. En otras palabras, el gay no encuentra satisfacción en las actuales revistas masculinas que se publican en España, por eso dejan de comprarlas. La mayoría de nuestros entrevistados tampoco son consumidores de revistas gay al uso, como Shangay, publicación de distribución gratuita mayormente centrada en la cultura club y no en un lifestyle que integra cultura, moda, y lujo a un tipo de vida donde todos tienen cabida
En conclusión
El hombre gay español demandaba una revista que ofrezca contenidos con los que identificarse libremente, sin subterfugios, y con la que sus amigos (todos) se sientan cómodos