La tostada que George Harrison no se comió, pero se acaba de subastar

Un comerciante inglés, con más dinero que razón, se ha hecho con ella.

La historia de este trozo de tostada se remonta al verano del 63, fecha en la que la quinceañera Sue Houghton, groupie de unos The Beatles que aún no habían pegado el petardazo, consiguió que los padres de George Harrison le invitaran a pasar a su casa, en Liverpool. Allí, como buena fanática, sustrajo un trozo de tostada que, según ella, se había dejado Harrison sobre el plato y unos hilos y pelusas que también había conseguido llevarse consigo. 

En 1991, semejante botín, fue subastado por la casa Christie's en un jugoso lote solo apto para admiradores de la banda de Liverpool que, además, contenía una de las cartas que John Lennon le había escrito a su exmujer Cynthia. Fue vendido por 94,800 dólares, y a Sue le dieron 1,300 libras por su tostada, hilo y pelusa enmarcado bajo cristal, que supo emplear bien para una reforma doméstica.  

george harrison tostada 01

Hoy, el comerciante Joseph O’Donnell, apasionado coleccionista de The Beatles y demás memorabilia musical, se hace con aquella tostada de la que renegó George Harrison en una entrevista, al asegurar que él siempre se terminaba todas sus tostadas y que todo lo relacionado con ella era una mierda, una verdadera locura. El caso es que O'Donnell, a pesar de no saber lo que ha pagado por ella, está contento con su recuerdo, aunque haya muchos que pensemos que este momento sea muy Monty Python. No se dejen nada en el plato.  

 

 

Foto portada: ©Archivio Farabola

Foto tostada: Joseph O’Donnell