Texto_Bru Romero
Y es que Victoria es una de esas marcas que sonríes cuando hablas de ellas, pues ha quedado en la memoria ligada a momentos de nuestra vida en los que fuimos realmente felices.
Ahora, la firma riojana está de enhorabuena porque celebra los 110 años y llega al paso de siglo mucho mejor que como empezó, allá por el año 1915. Un aniversario con el que echar la vista atrás para celebrar tantos y tantos años de artesanía manual, capaces de conectar a distintas generaciones dada su absoluta atemporalidad.
110 años de recuerdos de infancia, adolescencia y madurez sobre un par de cómodas Victoria, y dejando a nuestro paso ese olor tan característico (como registrado) de sus suelas. Instantes que nos llevan a aquellos veranos, principalmente, en los que nuestras madres corrían a equiparnos con un par de estas zapas de loneta, todoterreno, de múltiples colores, que nos acompañaban en cualquier aventura y que, de año en año, nos seguían durando... a no ser que nos hubiera crecido el pinrel.
Para la ocasión (y brindando por otros 110 años), han ideado una expo en Madrid, celebrando el pasado, presente y futuro; una colaboración con distintas marcas que, como Victoria, comparten su mismo latir artesanal como Amlul, Inalbis, Peñalver, Maràvic, MOC o From AM to PM; un proyecto documental y bien gráfico gracias a Leica, que de recoger momentos sabe un rato, y muchas ilusiones por lo que está por venir. Renovarse, morir o ser como Victoria, que dura, dura y dura. ¡Felicidades!
