Texto_Juan Antonio Gómez, DEAR director
Ícono del diseño contemporáneo, este guardatiempo vuelve a escena con una nueva interpretación que celebra la arquitectura, la innovación y el estilo en su forma más pura. Fiel a su silueta ultrafina y sus líneas limpias, el nuevo GUCCI 25H se presenta como una oda al equilibrio entre técnica y estética. Las superficies cepilladas y pulidas capturan la luz como si danzaran con ella, revelando cada detalle con precisión casi escultórica. Y su más reciente innovación —un sistema de intercambiabilidad que permite pasar sin esfuerzo de un brazalete de acero a una correa de caucho— redefine el concepto de versatilidad: una pieza que se adapta a la piel y al ritmo de quien la lleva.
Una nueva dimensión del tiempo
Gucci introduce tres modelos automáticos de 40 mm, entre ellos una versión GMT que combina elegancia y funcionalidad para quienes viven entre husos horarios. El modelo GMT, con su caja de acero pulido y una atrevida aguja amarilla, dialoga con una escala central de 24 horas en la esfera, convirtiendo la lectura del tiempo en un gesto de estilo. El conjunto se completa con un brazalete de caucho negro intercambiable, pensado para quienes buscan una estética más contemporánea sin renunciar al lujo.
Las otras dos variantes, ambas de acero con esferas negras, apuestan por la sobriedad chic: una enmarca su caja con un bisel chapado en oro rosa, mientras la otra mantiene una pureza total en acero. En ambas late el mismo corazón suizo —un movimiento automático visible a través de un fondo de caja transparente, donde la masa oscilante revela el refinamiento mecánico que distingue a la casa.
La esfera damier grabada a láser añade textura y profundidad, recordando que en Gucci, el diseño siempre es una cuestión de capas: de técnica, de arte, de actitud.
Feminidad con precisión suiza
El 25H no entiende de géneros, pero sí de matices. Por eso, la colección se amplía con cuatro modelos más pequeños, de 30 mm y 36 mm, que reinterpretan su arquitectura con un guiño femenino y delicado. Las cajas octogonales en acero —con o sin bisel en oro rosa— se combinan con esferas satinadas en tonos plata, rosa o negro, cada una reflejando una forma distinta de entender la luz. El rehaut con escala de minutos aporta profundidad técnica, mientras que los brazaletes integrados de cinco eslabones mezclan acabados cepillados y pulidos para crear una sinfonía visual de movimiento y reflejo.
Como en las versiones masculinas, el sistema de correas intercambiables permite pasar del acero al caucho con facilidad, llevando el diseño hacia una nueva noción de libertad y personalización.
El ADN arquitectónico de Gucci, elevado al futuro
Más que una colección, el nuevo GUCCI 25H es una declaración de principios: la búsqueda constante de armonía entre el arte, la ingeniería y el estilo de vida contemporáneo. Un reloj que no solo mide el tiempo, sino que lo interpreta. Porque en Gucci, el lujo no es una cuestión de exceso, sino de intención.
