¡Por fin Navot Miller debuta solo!

Y los berlineses pueden disfrutar de su explosión de puro color. Bueno, y tú también. 

Ya era hora, ¡qué alboroto! El artista Navot Miller expone su primera exhibición, Paradise, en la capital alemana y nosotros ya estamos pillando vuelos para pasar un finde por allí. Una excusa más que perfecta para pasearnos por ese Berlín que tanto nos llena y explosionar en saturado en la galería  DITTRICH & Schlechtriem, que acoge este evento tan sigular. 

La oportunidad de ver parte de los últimos trabajos de este inmigrante israelí en el país que le acogió y donde, desde entonces, ha encantrado no solo el aplauso del público, sino la aceptación de la crítica más pureta y de calidad. Un Berlín que le vió dar sus primeros pasos para convertirse en arquitecto, pero que muy pronto se desviaron hacia el de la pintura en pequeño y gran formato. 

Navot Miller Paradise 01

Navot Miller Paradise 02

Un camino que le ha permitido autodescubrirse y dejar aflorar su condición de homosexual en claro paralelismo con su arte, que son recuerdos de toda una vida, una mirada colorista de recuerdos de aquí y de allá que él ha ido recomponiendo a partir de las fotografías que dispara previas a esas obras que son escenas de lo cotidiano. 

Una obra vibrante que gira en torno a esos retratos, escenas urbanas y composiciones a modo de series que congelan instantes con el fin de explorar las distintas formas de conexión humanas, de las amorosas a las sexuales, pasando por las familiares o las que se dan entre buenos amigos que quedan para ir a la playa o para hacer deporte. 

Un estilo de lo más característico y personal que le ha llevado a formar parte de exposiciones en Nueva York, París, Londres o Tel Aviv, aportando su granito de arena, su idea sobre la nueva masculinidad, la honestidad como forma de vida y de la memoria como piedra angular absoluta. 

Navot Miller Paradise 03

Un Miller que se nota disfruta de sus vivencias, viajes y experiencia, que ama la arquitectura y el color por encima de toda duda, mientras que lo vulnerable y más auténtico del ser humano, una extensión de la vida personal de Miller, no solo le reporta una vida feliz, sino la fuerza para sobrellevar el peso de la identidad, que lo es todo, vivir su la homosexualidad más plena, la atracción por ese pasado que no quiere olvidar. 

Un reto constante que se atisba en una obra cargada de sensaciones, que no hacen otra cosa que mantener viva la llama de ese talento que no quiere pervertir, mientras le sigan latiendo las mismas ganas por explorar, ese deseo por plasmar a golpe de saturado cada uno de los hombres de su vida. 

Navot Miller Paradise 05

 

Hasta el 30 de agosto

Texto_Bru Romero