Porque más allá de los típicos (y riquísimos) rollitos Primavera, tallarines con gambas, ternera picante o pollo agridulce, estas elaboraciones con masa de harina de trigo, de arroz y de tapioca, propias de la cocina cantonesa y/o shanghainesa, poco a poco se han ido haciendo con el cariño de un público fiel hasta convertirse en otro básico necesario de nuestros pedidos en nuestro oriental de cabecera, más allá de su origen como bocado para acompañar el té.
Un aperitivo con sueños de primer plato que resume la quintaesencia de una cultura milenaria tan ancestral como moderna, pues no ha necesitado de reactualizarse para gustar generación tras generación. Con estas mimbres, entendemos cómo este III Festival del Dim Sum es todo un acierto, sobretodo si acompaña de unas Tsingtao (provenientes de la cervecera Sankou Asian Food, en Alcorcón) bien fresquitas. Una excusa perfecta para pasarte por once de los mejores restaurantes con sabores orientales de Madrid, del 27 de junio al 20 de julio, y degustar un tremendo menú especial con el que será muy complicado que no pongas los ojos en blanco.
Una iniciativa gastronómica, como a ti te gustan, para festejar que estamos en verano y que no hay nada mejor que compartir entre colegas, familia o ese rollito que te acabas de echar y al que quieres dejar con la boca abierta (o cerrada si es cuestión de masticar), mientras probáis estos Jiaozi, Har Gow, Shaomai, Xia long bao, Cheong fan, Wonton, Jiu cai jau o Ham sui gaw fritos o hechos al vapor (cada uno según su receta), protagonistas de este menú diseñado para la ocasión. ¿Dónde? Pues aquí la lista, DEAR:
La Burbujería. En este local del número 7 de la calle Barco nos topamos con los dominios del chef Hernán González, mano ejecutora y talento más que sobrado de una de las cartas más interesantes de la ciudad. Si te gustan los espumosos, el maridaje te dará alas para probar de aquí y de allá. Cocina creativa, muy viajera y que te invita a rechupetearte los dedos.
Sisapo. Alejandro Aguirre defiende con mucho tino una cocina actual, de sabores que no se olvidan y apoyada en ingredientes asiáticos y sudamericanos que dejan huella en este local industrial de Chamberí.
Kököchin. Los sabores de la Ruta de la Seda y mucho interés por la parte más ancestral de Oriente es lo que nos ofrecen en este restaurante, ubicada Valdemarín (Aravaca),que bien vale la visita para probar sus variados platos de regiones del Cantón, Sichuan, Shanghai, y Pekin.
Le Chinois. El barrio de Salamanca saca pecho con este restaurante donde la sofisticación y la opulencia de la antigua China saben cómo sacar provecho de un recetario tan interesante como aún desconocido para los paladares más exigentes.
Genko. Alta cocina para los paladares más selectos y sibaritas, pero también para esos exploradores de las recetas más atrevidas, un verdadero viaje gastro donde las «asian vibes» están más que prometidas. Cócteles de Diego Cabrera para acompañar.
Lu / cocina contemporánea. El matrimonio formado por Eva Wu y Jimmy Jin es el encargado de que en su sala, en Boadilla del Monte, nunca falte buen producto, dim sum caseros y una propuesta culinaria tan sofisticada como alejada de ese postureo gastro que nos revuelve las tripas.
Dim Sum Market. La familia Lin celebra con alegría y mucho acierto los 10 años de un negocio donde todas las elaboraciones se hacen el mismo día. Aquí no encontrarás producto de 5ª y sí mucho amor en los más mínimos detalles.
Baoyilong. Dicen que los mejores baos de Madrid los encuentras allí. Que nos nos den ideas, que a nosotros no nos faltan ganas.
Hangy BBQ. Si lo tuyo son las experiencias fuertes y siempre vas un paso hacia delante, una experiencia de barbacoa coreana auténtica y modernita no estaría de más.
Kzen. Ubicado en el número 17 de la calle O’Donnell y celebrando sus 20 primaveras, Lin y Yan siguen permitiédonos recorrer Asia a cada plato. Una oportunidad más que perfecta para no dejar nada al azar y zambullirnos de pleno en esta cultura que nos sigue atrapando por su ceremoniosidad gastronómica y de profundo sabor.
y en El Buda Feliz 1974, que presume de ser el "primer restaurante chino chino" que abrió en España y en la serie 'Cuéntame' daban cuenta de ello. Lo abrieron un matrimonio de origen taiwanés y aunque ya pasó de manos, nunca ha perdido su esencia aunque haya pasado por chapa y pintura. Ahora, es el grupo hostelero Shangri-La el que se encarga de seguir dándole candela a sus fuegos para que todo sepa tan rico como sus Hui Guo San Fen Mian o el pato laqueado (con todos sus aderezos). Alonso Zhang Zhu, Alex Zhu y Alex Ye, junto al chef Dani Bingxin Hong (asesorado por el chef “Julio” Yong Ping Zhang) son los culpables de que sus parroquianos sean los más fieles del barrio y de que la basta riqueza culinaria china encuentre, en este local de dos plantas y fachada acristalada a la Gran Vía, una sede donde promocionar las maravillas de una cocina sin igual, que hace repetir y cuya estética nos sigue embobando como la ciudad de Shangri-La, un llamativo paraíso terrenal donde siempre es primavera.
Texto_Bru Romero