Pero de lo que más se enorgullece el creativo irlandés es de haber fundado la plataforma 'Craftt Prize', con la que desde la firma española han podido poner en valor, dar visibilidad y premiar a aquellos maestros artesanos, jóvenes talentos y nuevos conceptos ideados con mimo y con la tranquilidad que implica lo manual. Una oportunidad de poner en marcha una visión totalmente imaginativa y moderna que desde el primer día consiguió remover los cimientos de esta firma con solera que, a diferencia de otras de la quinta, no han sabido reiventarse.
Una década (y un año más) de la que se ha servido temporada tras temporada para reconstruir una marca a la última en todo y donde la ambición de Anderson ha encontrado la mejor horma para poder desarrollarse. Un capítulo en los más de 179 años de la marca Loewe, que no se podrá ovidar. Una huella imborrable desde el estudio de diseño al atelier, sin olvidarnos de esas tiendas repletas de color e ingeniosos giros de rosca, de espectacular sentir ecléctico y vuelta a lo artesanal como apego a un pasado que vale la pone recordar.
Un adiós que se anticipa, pues ya se había filtrado a la prensa la noticia, y que parece permitir Anderson ocuparse de la línea masculina de Dior, desde que Kim Jones dejara el puesto a principios de este año.
"La historia de Loewe continuará durante muchos años, y contemplaré con orgullo cómo sigue creciendo la increíble marca española que una vez consideré mi hogar”. Gracias, Jonathan.