¡Y se marchó....!

Sin saber aún quién será su sucesor (aunque rumores haylos), el español deja la firrma belga después de 10 años por todo lo alto.

Y es que nada dura para siempre. Si no, que se lo digan a John Galliano que abandona la casa que le ayudó a pasar aquel mal trago cuando, borracho y drogado, la montó en una cafetería parisina, precipitando su salida de Dior. Una pesadilla que quedó opacada por los triunfos en Maison Margiela, toda una década de puro éxito y colecciones para el recuerdo. 

Una relación que llegaba a su fin, y nosotros sin saberlo, tras el desfile de Maison Margiela Artisanal, una bonita carta de despedida con la que el diseñador compatía su último sueño en la firma que fundara Martin Margiela, en 1988, y con la que ha seguido tratando de redimirse de cualquier "pecado" cometido. 

"Los rumores... Todo el mundo quiere saber y todo el mundo quiere soñar. Cuando llegue el momento, todo se sabrá. Por ahora, aprovecho este momento para expresar mi inmensa gratitud. Sigo enmendándome y nunca dejaré de soñar". Hoy es el día en que me despido de Maison Margiela. Mi corazón rebosa de gozosa gratitud y mi alma sonríe. Porque hoy tengo 14 años, 14 años sobrio. Vivir una vida mejor de lo que jamás soñé posible, y esto es gracias a dos personas, dos personas verdaderamente hermosas a quienes amo y aprecio”.

Últimas palabras de un maestro en lo suyo, que no suelta prenda de cuáles serán sus próximos pasos, ni de quién será su sucesor, que fácil no lo va a tener. ¡Seguiremos informando! Señor Galliano, gracias por estos 10 años de pura ilusión.