Porque si pensabas que la logomanía fue una cos de los 90, incluso de los 2000, parece que las firmas se resisten a deshacerse de un claro win-win y proponerlo como una de sus armas de viralización masiva de las próximas temporadas.
Así nos lo hace saber, también, una firma tan sobria y elegantona como Burberry que tira de archivo y maximiza sus icónico caballero montado a caballo, el escudo y la letra ‘B’, que tan buenos resultados siempre le han dado. Una excusa para homenajear los orígenes de la marca inglesa que, para este verano, se propone seducirte como nunca lo ha hecho.
Porque si sus elementos más reconocibles tiran de escala y se agrandan estampándolo todo, Burberry confía al fotógrafo Tyrone Lebon su intención de lucir sexy sin caer en lo chabacano. Una buena manera de enfrentarse a esas tórridas noches de verano al son de camisas, bañadores, pantalones y accesorios con el logo bien vistoso, las tonalidades más vibrantes y una estética entre lo desinhibido y lo carnal como mejor manera de exudar esa crema de más frente al sol que se pone y la la luna que despierta nuestras feromonas.