Allí, casi recién inaugurado, WOW nos abre las puertas a un barrio que es un museo y, también, toda una experiencia. ¿Te gusta el vino? Ya tiene el 70% hecho.
Ubicado a un tiro de piedra de la desembocadura del río Duero, nos topamos con WOW, World of Wine para ser más exactos. Un proyecto de 35.000 m2 tras el que encontramos al grupo The Fladgate Partnership, propietarios de importantes marcas de vinos de Oporto, hoteles, restaurantes y empresas de distribución y sostenibilidad, un barrio que desde agosto de 2020 se ha convertido en el auténtico place to be de la ciudad invicta, que dio nombre a Portugal.
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Un espacio en el que décadas atrás se encontraban las antiguas bodegas de los Taylor y donde ahora no solo les rinden homenaje sino que se erigen como un Interés Nacional Potencial (PIN). Un WOW que viene a completar la ya de por sí interesante propuesta cultural de la ciudad, mejorando su oferta e incluso atreviéndose a echarle un verdadero órdago al puente D. Luís I con el que se reparten las fotografías de ese carrete interminable que suponen nuestras redes sociales.
Seis experiencias (o museos temáticos), 9 restaurantes (no dejes de ir al 1828, al T&C y a The Golden Catch) , bares y cafeterías, salas de exhibiciones, tiendas y una impresionante escuela del vino donde poder apagar el móvil y olvidarte entre ricas creaciones portuguesas (y otras tantas locales) en cualquiera de sus catas (pregunten por José Sá). Una gran oferta cultural y gastronómica (ni se te ocurra volver sin haber visitado la colección de vasos particular de Adrian Bridge, el artífice de WOW) que vivir sin prisas, saborear a cada paso y celebrarla a golpe de brindis.
¿Te parece poco? Pasa noche en The Yeatman Hotel, también perteneciente al grupo y cuyo nombre proviene de Morgan Yeatman, la persona que en 1838 se asoció a John Fladgate para continuar con el negocio vinícola de la familia Taylor, donde sus cinco estrellas y unas vistas de Oporto indescriptibles harán que te sientas totalmente ‘grato’ a estos vinhos do Porto a los que les debemos todo. Muito obrigad