A cuatro manos apetece más

Producto local y creatividad estacional es lo que resume esta experiencia sin igual

A cuatro manos apetece más

Y es que si hace unos meses disfrutaste del menú a cuatro manos creado por Iñaki Gorrotxategi (Casa Julián, en Tolosa) y el chef ejecutivo del restaurante Fire (W Barcelona), Stefano Pinna, ahora el relevo lo recoge Carlota Claver, heredera de un talento para la cocina sin par. Y es que Claver es nieta e hija de cocineras.

Una tradición familiar que eleva a nivel ‘madre’ (expresión que se usa mucho ahora para referirse a una persona superlativa) en su restaurante La Gormanda, en pleno Eixample barcelonés. Coordenadas que comparte con su marido Ignasi Céspedes y donde, desde hace ya un tiempo, se han encargado de darle la vuelta al recetario tradicional, apostando por el producto y la proximidad.

Un historial que convierte a Claver en una excelente partner in crime para Pinna, con el que diseñan un menú a cuatro manos para celebrar que es verano, y que este tiene mucha materia prima buena que ofrecer.

Un verdadero disfrute para los sentidos con el que celebramos esta unión de minimalismo y sabores de temporada de lo más fresquitos. Una propuesta sostenible y que hará las delicias de los paladares más refinados en comidas y cenas hasta finales de septiembre en Fire.

FIRE a cuatro manos Carlota Claver Stefano Pinna fire 2

FIRE a cuatro manos Carlota Claver Stefano Pinna fire 2

 

Un experiencia culinaria de lo más agradable para esta temporada, en la que aprieta tanto el calor y solo queremos cosas ligeras y que no nos dejen K.O. en la sobremesa, y que al son de platos como el gazpacho de remolachas escalivadas y frutos rojos de temporada, la berenjena con salsa de tomates ecológicos y crema de burrata con puré de albahaca y crujiente de piñones o el salmonete estilo La Gormanda, servido con el suave fumet de sus espinas, berberechos y acelga crujiente, de Claver, o una entraña de cebón de Angus, que quita el sentido y te roba hasta la razón, acompañada de cebolla de Figueras, patatas nuevas y una salsa romesco que no puede invitar más al ‘mojeteo’ y que alabemos las manos de un Pinna que sigue sorprendiéndonos.

Un lujo y un auténtico homenaje al producto,
producto y más producto catalán, que tiene lo suyo.
¡Babeen! ¡Disfruten! ¡Repitan!