Aunque no quería adelantar mucho, al final, Lindsay Lohan largó lo más grande. La entrevistaban en el programa de radio Andy Cohen Live de SiriusXM y a la pregunta de si era posible una secuela para su éxito de 2003 Freaky Friday (Ponte en mi lugar, en España), la Lohan confirmaba con un «en proceso».
Una luz verde que se confirmaba explicando como tanto ella como Jamie Lee Curtis estaban emocionadas con esa noticia (sobre todo ella, que explicó las ganas que tenía de ver hasta dónde podían llegar esta vez), y con la que habla «cada dos dias».
Por si no estás familiarizado con la trama, en aquella película las dos actrices eran madre e hija que, por caprichos del destino y unas galletitas de la suerte chinas, se intercambian sus cuerpos produciéndose más de una situación descontrolada. Para esta segunda vuelta, solo se sabe que Elyse Hollander se encargará de preparar el guion de este presumiblemente éxito de taquilla, basado en la novela homónima de Mary Rodgers de 1972. Diversión para rato.
