Pues eso mismo es lo que han debido pensar los de Givenchy que, apostando por un verano de lo más sofisticado y exclusivo, acaban de abrir su tienda pop-up en el paseo marítimo de Porto Cervo.
Una localización con vistas a la Cerdeña, en asociación con el Nikki Beach Pop-Up Bar and Lounge, dedicada de manera temporal a la colección Givenchy Plage, inspirada por aquellos veranos en los que Hubert de Givenchy disfrutaba, por estas fechas, de su casa le Clos Florentina, en Saint-Jean-Cap-Ferrat.
Una línea impecable que recupera el sentir más relajado de aquellos que durante décadas han disfruta de las virtudes de la Costa Azul como destino para el sosiego más chic, para la desconexión con más clase.
Limones, rayas azules de lo más provenzales y demás interpretaciones de los estampados propios de las prendas que durante este tiempo tiñen de colores las plazas, calles y playas más populares, y que ponen su granito de arena, nunca mejor dicho, para ese arte del vestir bien que, ni en verano, se debe perder.
Una colección llena de accesorios, bolsos y cestas de rafia para ese hombre, también, que se pone las altas temperaturas por montera, desde la piscina hasta el patio, y que está deseando vestirse con prendas de lino provenzal, seersucker japonés o seda orgánica en looks pensados para el ocio y para el mínimo esfuerzo costero.
Abierta hasta el 8 de septiembre.