Y es que desde YSL Beauty, la división de belleza de la firma francesa, le acaban de nombrar su embajador para España y Portugal. Todo un honor que estaba cantado, y nunca mejor dicho pues además de actúar, también canta (y no lo hace nada mal), que el artista berlinés de ascendencia española ha encajado con la elegancia propia de los que han nacido con esa suerte.
Un nuevo éxito de Piper, más allá de la galáctica popularidad conseguida en series como Élite o, más recientemente, en El silencio (las puedes ver en Netflix), gracias a ese gusto por la moda que siempre ha demostrado y ese interés por no querer parecerse a ninguno de los actores de su generación. Una autenticidad que ha sumado enteros para que YSL Beauty se fijara en él al personoficar el espíritu moderno del hombre YSL y la masculinidad que exuda un perfume como MYSLF, uno de los grandes éxitos de la casa.
"Es un honor para mí unirme a YSL Beauty, una marca que representa tanto la elegancia como el coraje de ser uno mismo", explica Piper, mientras aplaudimos que sea uno de los embajadores que mejor nos represente, más allá de enloquecidos seguidores de Instagram que están que no pueden más con la buena nueva. Ay, Gracia Querejeta, qué buen ojo tuviste al descubrirle. ¡Arón, felicidades! Ya sabemos a qué hueles.
Texto: Bru Romero
