“Mujeres que se parecen a ti, mujeres que no se parecen a ti, mujeres cuyas experiencias son diferentes a las tuyas. Eso significa mujeres negras, mujeres trans… Significa todas las mujeres”. De este modo se explayaba la actriz Zendaya a la hora de explicar que no hay feminismo que se pueda llamar como tal que no reconozca a las mujeres transexuales como mujeres de pleno derecho.

Un concepto que difiere mucho del de otras “abanderadas” del feminismo como son las Devermut que no consideran a este colectivo como parte de lo que se entiende como feminismo (siendo ellas lesbianas) pero que gracias a la actriz, cantante e influencer Zendaya sitúa a las transexuales en el lugar en el que deben estar.

Con estas declaraciones, la californiana rompe una lanza por todas ellas desmontando, en el camino, aquello de que una ex chica Disney solo es una cara bonita y ya y más cuando aún tenemos en mente su entregado papel de lesbiana drogadicta en Euphoria (HBO) con la que se alzó con un premio Grammy, situándola como la actriz más joven en ganar el galardón de la televisión americana.

Un mensaje de lo más idóneo para estos tiempos en el que existe tanto tumulto social contra el colectivo LGTBI que está viviendo una nueva, radical y homófoba cruzada que aún no llegamos a entender. Todo un icono teen convertido en una mujer que sabe cómo dar el golpe en la mesa aunque esté promocionando su próxima película, Dune, o la nueva y esperadísima entrega del Hombre Araña, Spider-Man: No Way Home.