Lo sabemos, te encantan los relojes. Desde que te hiciste un hombre de provecho es uno de los caprichos que te permites de vez en cuando y no es para menos. Te has enamorado del A. Lange & Söhne Triple Split Cronograph, el Ulysse Nardin Freak Vision, el Montblanc 1858 Monopusher Chronograph Limited Edition 100; obsesionado por un Jaeger-LeCoultre Polaris Memovox o el Santos de Cartier Esquelette e interesado por el Excalibur Aventador S o el L’Astronomo de Panerai. ¡Vamos, que lo tuyo son las buenas maquinarias! (para eso te compras la revista bimestral MDT). Pero… y si te dijéramos que ahora de la marca de relojes que más se habla es de Swatch (sí, la marca que coleccionas desde niño) ¿Quieres saber por qué? Pues, como siempre te decimos, sigue leyendo…

La marca suiza fundada en 1983 por Nicolas Hayek vuelve a la primera línea de muñeca para celebrar su nueva colección, quizá la más cool, en artística colaboración con el Rijksmuseum, el famoso museo de Ámsterdam. “Sabíamos que queríamos colaborar con un gran museo, pero también teníamos claro que no queríamos hacer un souvenir sino un reloj”, comenta Carlo Giordanetti, director creativo de Swatch.

La colección Worldhood en sí es una oda al arte por el arte en el que cuadros menos conocidos (pero no por ello, menos valiosos) del archivo digital de la pinacoteca con más solera de Holanda se funden con el diseño y maquinaria de Swatch como irreverentes pequeñas obras de arte. Y decimos irreverentes puesto que ofrecen su particular versión de ‘Espectáculo con barco, fuegos artificiales y las columnas de Hércules’ de Jacob Neefs (modelo Dutch Skies) y ‘La caída del hombre’ de Cornelis Corneliz (modelo Pink & Versa) o toma inspiración de los objetos más curiosos del museo para su pieza más “flora y fauna” (modelo Lady Buzz).

Una línea que poder comprar en la tienda del museo o en portales online seleccionados. Ya no tendrás excusa para no seguir alimentando tu vena coleccionista ni lucir un lienzo en la muñeca. Cosas más raras se han visto.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.