GusGus lleva veinte años dignificando todas las disciplinas de la música electrónica. Sus discos, a lo largo de cada etapa, poseen un sello único de elegancia arrebatada. Con Lies Are More Flexible, su flamante nuevo álbum, el décimo, bailarás hasta derretir la tundra islandesa.
Hay momentos en los que, por alguna extraña razón, la vida te aleja de lo que amas. No cabe ni un «hasta siempre», simplemente te separa. Y entonces tú, veinte años después, oyes una canción que te empieza a hacer bailar de una forma tan poderosa que te obliga a abrir Shazam para descubrir que pertenece a aquel grupo islandés que tanto te gustaba en 1997. Y te pones a investigar y compruebas que por el camino te has perdido ocho discos. Y piensas, soy idiota, pero te justificas, porque vives en la sociedad de la sobreinformación. Y entonces te relajas y simplemente empiezas a disfrutar del éxtasis de digerir ocho álbumes, así, de golpe. Y guau, dios, vaya arsenal del bueno te estaban reservando los chicos listos de GusGus.
Hoy, cuando acaban de lanzar Lies Are More Flexible (Kompakt), décimo ejercicio de sofisticación dance con joyas como Featherlight, Lifetime, Fuel o la propia canción que da título al disco, acaricias la certeza de que —ahora sí— nunca más te vas a separar de ellos. Y entonces el destino empieza a jugar fuerte. Por ejemplo, el pasado julio nos plantamos en el BBK Live de Bilbao para celebrar el arranque del verano y la temporada de festivales. Plato fuerte: Depeche Mode. Y, oh my god, ¡GusGus! (juramos por lo más sagrado que no nos habíamos tomado la molestia de estudiar el resto del cartel… daños colaterales de la sobreinformación). Resultado: una noche increíble, de esas que no se olvidan, para certificar que Biggi Veira y Daníel Ágúst, núcleo duro de la formación, son mucho más que un puñado de discos redondos (o descargas de Spotify).
Este décimo álbum es el resultado de veinte años de esfuerzo construyendo belleza y armonía que fluye sobre acertadísimas bases sintéticas (parece una tontería, pero en el reino de la electrónica hay mucho Salieri —mucha inventada— oculto bajo fariseas capas de chunda-chunda). Lies Are More Flexible es la consecuencia también de los eternos inviernos de Reikiavik, origen de una formación que funciona como colectivo de amplias miras creativas, que van de la música al cine pasando por las performances arty. Porque este dúo es mucho más de lo que aparenta a simple vista, y si no que se lo pregunten a Björk que hizo prácticas con ellos.
GusGus (pronúnciese con acento en el primer Gus) no necesitan vender como Katy Perry o Nicki Minaj —afortundamente— para garantizar joyas sonoras. ¿Su misión? Hacer bailar al planeta con su apabullante bagaje, lo que se dice cultura musical real, vaya. Una caja con muchos lápices de colores que van del techno al trip-hop pasando por el house, el progressive house, el trance y, por supuesto, el pop. Elegantes, inteligentes, energéticos, sofisticados, provocadores —adoramos su presente look pijama-transgénero— y, obvio, únicos. Nunca es tarde si la música es buena.
Fotografía: Kjartan Hreinsson
