Cumpliendo un sueño de su más tierna infancia y quizá mucho más pletórico que aquel instante en el que Almodóvar le llamara por vez primera (allá por los 90) para comenzar una bonita relación laboral que fructificó con 3 películas para el recuerdo (Kika, La Mala Educación y La Piel Que Habito), el diseñador Jean Paul Gaultier anuncia con sus algarabía y alharaca habitual que prepara una revista para el Folies Bergère.
Un espectáculo con el que el francés tocará otro de esos palos que le quedaban por tocar, añadiendo la disciplina historial a su ya dilatado historial y que previsto para octubre de 2018 “será una mezcla entre la revista y un espectáculo de moda”. Un show que al nombre de Fashion Freak Show permitirá a Gaultier combinar su pasión por el maravilloso mundo de las vedettes que tanto le sedujeron desde niño, convirtiéndose en clara inspiración posterior, y su marcado frenesí por la cultura pop que tan increíblemente bien ha sabido manejar a lo largo de las últimas décadas.
Un sueño hecho realidad que nos haría imaginar un hipotético encuentro entre Josephine Baker, Norma Duval o La Bella Otero frente a una Madonna o una Kylie Minogue con bien de plumerío y pernil pícaro y alborotado.
Un show con el que el sexagenario parisino volverá a situar el foco a su persona, como ya hiciera Christian Louboutin en el cabaret Crazy Horse en 2012, y con el que podremos constatar que la rebeldía, el descaro y la insolencia propia de aquel enfant terrible sigue latiendo igual de fuerte para volver a subir el telón. ¡Bravo, maestro!