Gucci está que lo tira. Pocas marcas hay actualmente sobre la faz de la pasarela que nos dejen tan embobados y con ganas de más y es que desde que Alessandro Michele tomara las riendas de la firma italiana aquel enero de 2015, la irreverencia propia de Gucci se ha dulcificado hasta el romanticismo más floral o el ñoñismo más sofisticado. Pero nos encanta.
Si hace unas semanas descubríamos de la mano del artista Ignasi Monreal los looks que vestiremos la próxima primavera/verano en clave de ilustración arty, ahora homenajean la llegada del Año Nuevo chino con una colección cápsula con los perros como principales protagonistas. Un nuevo año que gira en torno a la figura de este animal y con los que Gucci se marca una de esas campañas tan kitsch que nos gustan y empalagan en la misma proporción. ¿La autora de semejante divertimento para la vista? Petra Collins.
La colección compuesta por más de 60 artículos es una clara apuesta por cubrir todas las necesidades del día a día del hombre (y la mujer) a través de accesorios y ropa cuyo motivo central es una ilustración de los dos Boston Terriers de Michelle, Bosco y Orso. Una réplica de la ilustración que la artista Unskilled Worker, a.k.a. Helen Downie, regaló al director creativo y con la que ambos comenzaron una bonita relación tanto laboral como de amistad.
Zapatos, bolsos, monederos, carteras, sneakers, mochilas, bisutería, relojes, prendas en punto, chaquetas vaqueras estampadas, sudaderas, bombers, bufandas y camisas formato polo de vivos colores, logomanía a granel y una pasión por el can como perfecto animal de compañía, mejor amigo del hombre y pequeña gran bestia a la que encomendarnos durante todo este próximo año chino. ¡Guau, guay!