Junto con el Somewhere de Barbra Streisand o el Go West de los Village People, el Somewhere over the rainbow de Judy Garland siempre ha completado la trinidad musical más gay de la historia de la música. Y es que pocas canciones han sido tomadas como himno absoluto de la comunidad LGTB como estos 3 temas y, en especial, el que acompañaba los pasos sobre las baldosas amarillas de una Dorita de camino a Oz. Un camino que, casi 80 años después, vuelve a colorearse frente al perro Toto que se separa de su dueña para reescribir la historia pero, esta vez, como protagonista. ¡Momentazo!

El mago de Oz fue filmada como fábula infantil en 1939 pero los años y el éxito en aumento en cada una de sus reposiciones provocaron que este clásico de la Metro Goldwyn Mayer (hoy en poder del conglomerado de medios Time Warner) se convirtiera en toda una película de culto tanto para niños como para mayores. Un musical que supuso el trampolín de la Garland como actriz que se catapultaba al firmamento de las estrellas de Hollywood por siempre jamás y a su pequeño acompañante, el perro Toto, al Olimpo de esos animales que como Wally, Babe, Beethoven, Hachiko, Lassie o cualquiera de las creaciones animadas de Disney se hicieron un hueco en nuestro corazoncito. Un Olimpo que abandona por una temporada el cairn terrier de la película de Victor Fleming al requerirse, de nuevo, sus servicios para una vuelta a este clásico en versión animada, inspirada por la novela homónima de Michael Morpurgo y dirigida por Mark Burton.

Una producción de la que no sabemos mucho más pero que nos alegra por volver a revisitar una de las películas que con más cariño guardamos en nuestro historial de películas de la infancia/juventud, esa metáfora tan estética, tan plástica de la huída del miedo y la oscuridad al color y la verde esperanza de una tierra desconocida pero que nos sigue reconfortando y permitiendo que no perdamos las ganas de seguir avanzando hacia delante, sin salirnos del camino de baldosas amarillas, para encontrar la felicidad. ¡Toto, tenemos el presentimiento que ya no estamos en Kansas!

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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