Berlín, Londres, París, Nueva York, Los Ángeles o Milán ya pedaleaban al ritmo de estas bicicletas japonesas y Madrid no podía ser menos. La firma independiente tokyobike llega a la capital para obligarnos a quemar calorías a golpe de ese estilo retro tan pintón por el que ya suspiran de Jean Prouvé a Vitra.
Quién le iba a decir, hace unos años, al diseñador Ichiro Kanai que sus bicicletas se convertirían en el vehículo más deseado después del tacataca para niños y abuelos. Un tesorito de dos ruedas, exportado de Japón (donde se venden como churros), ideal para la movilidad por la gran ciudad y para orgullo de ese amante de las bicicletas que quería encontrar la mejor opción a la que subirse y ya sabe lo que es un auténtico flechazo.
Sencillez y funcionalidad la de esta tokyobike, disponible en 6 modelos para adultos y 2 para niños, que poder customizar a capricho al contar con un diseño minimalista que permite incorporar todo tipo de accesorios a la bicicleta, y que te obsesionará, si eres de líneas limpias y de ese ‘menos es más’, por sus acabados y por una ligereza sin competencia, gracias al diseño del cuadro y a la posición del manillar. Si esto te parece poco, sus ruedas de 26 pulgadas, más pequeñas de lo normal, harán que aceleres más que Speedy Gonzales para no llegar tarde a ninguna cita Tinder.
Una bicicleta cuyas hechuras ya han sido premiadas con el premio ‘Long Life Design’ (otorgado por el Instituto del Diseño de Japón); han enamorado a marcas como Uniqlo, Vitra o Jean Prouvé; se han convertido en la mejor opción para conocer la ciudad de hoteles como Casa Bonay o The Edition y nos han obligado a tener que pasar más de una vez por la calle Castelló, donde tienen su showroom y al que se puede acceder solo con cita previa. Si con todo esto no quieres hacerte con una es que lo tuyo es dejar pasar los trenes y acabar solo en la estación. Una pena.