Comer bien es un placer y si, además, lo hacemos en un sitio bonito que nos entre por los ojos, el éxtasis puede ser de lo más completo. Sí, además, el local en cuestión tiene la capacidad de hacernos retrotraer a épocas que, no sabemos el porqué, nos gusta revisitar, podemos decir muy alto que SOPHIE Gastrobar es tu parada obligatoria.
Situado en Barcelona, más específicamente en el barrio del Borne, SOPHIE Gastrobar es nuestra portal a los 60 más estéticos, coloristas y de lo más pimpantes. Un lugar que seduce desde el formato gastrobar, pero que impacta pues más allá de los 60, suyo es el éxito de mezclar lo parisino de un bistrot, el desenfado de una trattoria y la locura pop underground de esa Movida ochentera que, como la bola, a todo el mundo le mola.
Un restaurante, perteneciente al grupo Balcastro, donde la cocina española, mediterránea en general, se yuxtaponen a un marco donde las interioristas Marie Negretti y Barbara Lange se lucen inspirándose en la Bauhaus, vistiéndolo de cuero y madera y sacando a pasear un mobiliario sesentero que va muy bien mientras picoteamos unos mejillones al Bloody Mary o unas croquetas caseras de queso Gamonéu.
¿Se te ha abierto el apetito? Pues puedes seguir con sus bravas, su tartar de atún rojo y crujiente de arroz, la vichyssoise de coco con esparrago blanco, el pulpo al hierro con puré de topinambour, su meloso de ternera con yuca y pak choi, el bocadillo vegetal de setas maitake y salsa tártara de algas o una hamburguesa de atún rojo, aguacate, mayonesa de sriracha y cebolla criolla con la que se te irá la olla. ¿Un postrecito? Tírale al tiramisú de té matcha y oblígate a volver.