Adriano Reis, el entrenador personal más solicitado de Barcelona, nos descifra los entresijos del animal flow, la nueva e imparable disciplina llamada a poner patas arriba los gimnasios de medio mundo. Quién te iba a decir que hacer el mono te iba a dejar tan… mono.
En 2010, Mike Fitch viajaba por Costa Rica cuando la manzana del animal flow cayó sobre su cabeza. Aquel periplo le inspiró una técnica de entrenamiento para conectar con el animal que todos llevamos dentro combinando movimientos en cuclillas con el peso del cuerpo. Adriano Reis —el protagonista de este post, con más de veinte años practicando yoga, capoeira y acrobacia— es uno de sus discípulos más aventajado. Reis es profesor de animal flow desde 2014, una nueva disciplina que, en esencia, se nutre de lo mejor de cada casa. “Formalmente, el animal flow consiste en imitar posturas de animales: desde una tortuga a un perro pasando por el cangrejo; todo ello, eso sí, mediante transiciones que te llevan de una postura a otra de la manera más natural posible”, aclara Adriano. Pero vayamos a lo principal, a la razón por la cual esta disciplina cada día gana más adeptos: los beneficios. En palabras de Reis: “Con el animal flow aumentan y mejoran considerablemente movilidad, flexibilidad, estabilidad, potencia, resistencia, habilidades motoras y el desarrollo neuromuscular. La clave está en cómo se apliquen y combinen los movimientos”. Otros aspectos interesantes a tener muy en cuenta son el empleo del peso corporal de una forma divertida —cuidado con hacer demasiado el gorila— y las infinitas combinaciones posibles de cada entrenamiento. Los resultados irán llegando de forma progresiva. Por si eres de los difíciles de convencer, debes saber que la tendencia animal flow es lo más cool en los gimnasios ídem. Conecta con el animal que llevas dentro sin complejos y dedícate a fluir
Tuck Balance. Una posición que exige mucha activación de los músculos del tren superior del cuerpo y beneficia el alineamiento corporal. Esta postura es perfecta para ejercitar las articulaciones de las muñecas, codos y hombros. El tuck balance es perfecto para la transición entre movimientos del animal flow.
Wave unload. Empezamos sentados sobre los talones, con las rodillas a un centímetro del suelo y los brazos extendidos hacia adelante… hasta alcanzar la postura de la imagen. Este movimiento es perfecto para ejercitar la flexibilidad y la movilidad de la espalda desde el coxis hasta las cervicales.
Transición loaded beast a front kick through. A través del uso de múltiples planos de movimiento, favorece el trabajo de las articulaciones de los brazos. También se requiere un trabajo activo constante del abdomen. En general, ayuda en el equilibrio del cuerpo y reduce las posibles lesiones corporales.
Reaching underswitch. A partir de la posición simio, se realiza una rotación controlada hasta llegar al modo cangrejo. Similar a otros movimientos, el reaching underswitch beneficia la estabilidad, movilidad, potencia y resistencia de todo el cuerpo. Un movimiento perfecto para trabajar y desafiar el equilibrio rotacional del cuerpo.
Lateral stretch. O lo que es lo mismo, un estiramiento lateral de costado. Tienes que estar de pie con los pies ligeramente separados, levantar los brazos sobre la cabeza y cogerte las manos para dirigirlas hacia un lado inclinado el tronco. Con este estiramiento se reduce la tensión muscular y se aumenta la flexibilidad de los músculos.
Texto: Juan Antonio Gómez Foto: Juan Cruz Durán