¡Ay Hubbell Gardner, cuántos (y cuántas) te hubieran querido acariciar tu flequillo en aquella última escena de Tal como éramos! Eras todo un guaperas hace 44 años y todavía sigues manteniendo esa mirada burlona y seductora que desde la gran pantalla dejaba paralizado. Ahora ya recién cumplidas las 81 primaveras, querido Robert Redford, y con toda una carrera a la que no podemos ni toser a las espaldas, llegas a Venecia para revolucionar la ciudad.
Lo haces acompañado de Jane Fonda, una de las actrices que más fantasías (que sepamos) tuvo contigo fuera y dentro de la pantalla y con la que te vuelves a reunir en Nosotros en la noche, una película para Netflix que ha servido para que en la ciudad de las góndolas os hayan hecho receptores del León de Oro por seguir siendo leyendas del entretenimiento. Momento más que idóneo para repasar 7 curiosidades, solo 7, de las muchas que podríamos recoger dada tu dilatada carrera en el celuloide y que no hacen otra cosa que sigamos siguiéndote los pasos, no vaya a ser que en un requiebro, nos topemos cara a cara con tu sonrisa. ¿Empezamos Mr. Redford?
- Fue miembro de una banda callejera que asaltaba casas y robaba bebidas alcohólicas de las tiendas. Algo que de ninguna manera apuntó las maneras de aquella pose de americano perfecto que plasmaba en sus papeles.
- Ya en la Universidad de Colorado y estudiando Bellas Artes, perteneció a la famosa fraternidad Kappa Sigma. También fue pitcher del equipo de béisbol hasta que lo echaron del centro por sus problemas con el alcohol.
- Podría haberle quitado el papel de Michael Corleone a Al Pacino en El Padrino (1972); protagonizado El Graduado (1967) si el director Mike Nichols no lo hubiera rechazado al opinar que era muy difícil creer que Redford no se podía llevar a cualquier chica de calle a la primera y regaló a su amigo Paul Newman el papel de Frank Galvin en Veredicto Final (1982) y una nominación al Oscar, al no querer interpretar a «un perdedor tan perdedor”.
- No le gusta ver sus películas. La única con la que se siente absolutamente satisfecho es con El Golpe (1973). Nosotros no podemos dejar de ver sus películas en bucle. Solos o acompañados.
- La idea de llamar Sundance al festival que creó en 1983 vino por su rol en la película Dos hombres y un destino (1969). Te hemos despejado la misteriosa incógnita, ¿a que sí?
- El adulterio en sus muy diversas variantes parece ser uno de los temas más recurrentes de su filmografía. Si no, solo hace falta echar un ojo a Tal como éramos (1973), El Gran Gatsby (1974), Memorias de África (1985), Habana (1990), Una proposición indecente (1993), El hombre que susurraba a los caballos (1998) y La sombre de un secreto (2004). Vamos que es toda una eminencia (profesionalmente hablando) en el arte del amar… a otra (mientras está casado).
- Por sus venas corre sangre córnica (Cornualles), irlandesa, escocesa e inglesa (¿alguna duda?) y durante 1966 vivió en la ciudad malagueña de Mijas mientras pensaba si dedicarse a ser pintor o al mundo del cine. Siete meses en los que no, no aprendió a bailar flamenco pero vivió en una granja hippie.