En Dear nos gusta escribir sobre planes realizables, compras al alcance de muchos de vosotros, en definitiva, nos gusta proponer aquello que creemos que podéis disfrutar. Bien, pues esta vez tenéis que estar atentos a las fotos porque es la única forma de acercaros a la colección de arte en forma de bólido del señor Lauren. De hecho, el diseñador siempre ha defendido «el arte que se puede conducir». Sin más dilación, preparaos para disfrutar de las preciosas líneas de la colección del famoso modisto.

Bentley 4.5 ‘Blower’ de 1929

Parece un coche de juguete, uno de esos que se venden como maquetas por fascículos. Se fabricaron setecientas unidades del automóvil inglés que ganó las 24h de Le Mans. Un coche Bond (por lo menos en tres de sus novelas) que cuesta alrededor de cuatro millones de euros.

Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938

No sabemos hasta qué punto se inspirará Ralph Lauren en sus coches para diseñar esos maravillosos trajes, pero, si lo hace, estamos seguros de que este Alfa Romeo es uno de sus fetiches. Un coche que incita a sentarse frente a él y mirarlo embobado durante horas. Solo contemplamos perderlo de vista durante el instante que dura un parpadeo.

Mercedes-Benz 300 SL

Probablemente uno de los más conocidos y más presente en nuestro imaginario colectivo. Conocido como «Alas de gaviota», su precio no debería preocuparte si estás pensando en recibir herencias de la mitad de tu familia e hipotecar a la otra mitad. Su millón de euros son la excusa perfecta para buscar fotos suyas y limitarte a soñar con conducirlo en un día perfecto en la Toscana.

Jaguar XKD Long-Nose de 1955

Creemos que cuando Lauren habla de arte sobre ruedas se refiere a esta maravilla. Diez unidades producidas de esta espectacularidad. Hablar de su diseño es perder el tiempo, lo único que recomendamos es limpiar la babilla que se cae cuando lo miras. Consideramos bastante probable que sus veinte millones de euros te echen para atrás a la hora de comprarlo, pero si no es así, te pedimos encarecidamente que contactes con nosotros para dejarnos dar un par de vueltas en él. Te vamos a querer muchísimo.

Bugatti 57SC Atlantic de 1938

La máquina más valiosa de la colección del todopoderoso Ralph Lauren. Cuarenta millones de razones por las que tener este coche en una colección. Las curvas de su diseño hipnotizan, no importa si te gustan o no los coches, este no responde a una industria. No tenemos más que decir. Esto, señores, es arte.

250 Testa Rossa del 58

Seamos claros. Es una lista de coches y, como en toda lista de coches caros que se precie, tenemos que incluir un Ferrari. Il cavallino rampante del 58 es un portento, tanto en diseño como en prestaciones. Fue supervisado por el mismísimo Enzo Ferrari, ganó cuatro de las cinco grandes carreras ese año y, años después, sigue siendo uno de los coches mejor valorados por los coleccionistas. Además, ese rojo…