Si estás buscando que te recomendemos Oppenheimer, la última de Scorsese o la favorita de la firma de juguetes Mattel (sabes que hablamos de Barbie, ¿no?), lo siento pero no vas a encontrar mención alguna. Hay más peces en el río y donde hay variedad, hay mucho gusto. ¿Comenzamos?
Sin pasar por alto lo mucho que nos ha enfadado que Margot Robbie, Greta Gerwig y Timothée Chalamet hayan sido excluidos de las nominaciones principales de la próxima edición de los Oscar, nos ponemos manos a la obra para olvidar las penas con más películas, esas que sí se han colado entre las categorías que más oiremos durante las semanas que quedan hasta el 11 de marzo, cuando todos los focos estarán muy pendientes del arsenal de sobres por abrir. Aquí, nuestras favoritas.
Anatomía de una caída, de Justine Triet
Se podría decir que las cinco nominaciones que ha logrado esta película, ya le han servido a su director como venganza frente a una Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia que fue capaz de ningunearla y presentar la cinta A fuego lento, como candidata al Oscar de Mejor película internacional. Esta última ni siquiera fue elegida por Hollywood, que se decantaba por esta pequeña obra de arte contra el machismo….
Mejor película, mejor dirección (Justine Triet), mejor actriz principal (Sandra Hüller), mejor guión original (Justine Triet y Arthur Harari) y mejor montaje (Laurent Sénéchal).
La zona de interés, de Jonathan Glazer
Hablar del Holocausto, otra vez, puede ser un tema de lo más manido, sobre todo cuando queremos alejarnos de todo eco belicista (y sus cruentas consecuencias), pero no para Jonathan Glazer que saca pecho por esta producción británica filmada en alemán. Una oportunidad para poder releer la novela de Martin Amis en la que se basa esta cinta, para explicarnos cómo se puede llegar a hablar de los horrores nazis, como si nada pasara porque para los protas de esta cinta es un decorado lejano bajo el que llevar una plácida existencia. Duro, ¿eh?
Mejor película, mejor película internacional, mejor dirección (Jonathan Glazer), mejor guion adaptado (Jonathan Glazer) y mejor sonido.
Los que se quedan, de Alexander Payne
El actor Paul Giamatti se convierte en el anfitrión de una de las cena más profunda, divertidas y amargas de los últimos tiempos (con todos nuestros respetos a la de August: Osage County de John Wells). Una película que sabe cómo mirarle la cara a las favoritas de este año desde la antipatía de un hombre que, al final, te caerá simpático. No consigue que nominen a su director, pero para nosotros ya lo está.
Mejor película, mejor actor principal (Paul Giamatti), mejor actriz secundaria (Da’Vine Joy Randolph), mejor guion original (David Hemington) y mejor montaje (Kevin Tent).
American Fiction, de Cord Jefferson
La sátira Erasure escrita, en 2001, por Percival Everett le sirve al director Cord Jefferson para reírse de los estereotipos afroamericanos y partir como una clara favorita en las cinco categorías en las que se presenta. El actor Jeffrey Wright y el resto del elenco de color tienen mucha culpa de que esto ocurra, porque ¿para qué está lo convencional si no es para pasárnoslo por un arco del triunfo racial y divertirnos?
Mejor película, mejor actor principal (Jeffrey Wright), mejor actor secundario (Sterling K. Brown), mejor guion adaptado (Cord Jefferson) y mejor banda sonora (Laura Karpman).
Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos
Para los que hayan visto películas como Canino, Langosta o La Favorita, hablar de Yorgos Lanthimos es hablar de brutalismo visual, paranoia argumental, por eso no les será muy complicado tener una ligera idea de lo que se encontrarán entre estas pobres criaturas lideradas por una Emma Stone en estado de pura gracia (de nuevo). Una película independiente que nos hace replantearnos nuestra propia existencia y dar gracias a quien se tercie porque aún existan cabecitas tan «malitas» como las de Lanthimos, que nos obligan a pasar del llanto a la risa, pasando por la locura y el desconcierto con unas maneras tan finas y sofisticados como guantes usaba Oscar Wilde. Para los amantes de la escenografía será todo un caramelito, pues ninguno de los escenarios son obra de la tecnología. Siempre hubo clases.
Mejor película, mejor dirección (Yorgos Lanthimos), mejor actriz principal (Emma Stone), mejor actor secundario (Mark Ruffalo), mejor guion adaptado (Tony McNamara), mejor montaje (Yorgos Mavropsaridis), mejor fotografía (Robbie Ryan), mejor banda sonora (Jerskin Fendrix), mejor diseño de producción, mejor diseño de vestuario, mejor maquillaje y peluquería.
Robot Dreams, de Pablo Berger
Haber visitado Nueva York, con la familia, de pequeño, estudiado allí, incluso, vivir con su esposa durante una década es excusa más que perfecta para que el director de cine vasco homenajeé a la Gran Manzana más ochentera con esta perita en dulce animada. Una película que, sin ser la favorita, se ha ganado nuestro corazoncito más emotivo. Ganará la de Miyazaki, pero ¿a quién no le gustan la historia de este robot soñador?
Mejor película de animación.
Vidas pasadas, de Celine Song
¿Podría un amor de juventud volver al presente y sobrevivir al futuro? Esta pregunta tan intensa es la que se hace la directora, dramaturga y guionista coreano-canadiense Celine Song con esta cinta que arrasado en los grandes premios de cine internacionales. Corea está viviendo un dulce enamoramiento con los críticos europeos y americanos, y solo pensar en esta historia de encuentros, desencuentros y puro amor, nos hace quedarnos sin respiración. Si consigue hacerse con cualquiera de los dos Oscar para los que está nominada, más.
Mejor película y mejor guion original (Celine Song).
La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona
Que haya conseguido colarse entre las 10 películas más vistas de la historia de Netflix en semana y media, le ha permitido a Bayona a que en España (y en el mundo) no se hable de otra cosa (cinematográficamente hablando). Una aventura arriesgada, pues han sido muchos los que la siguen comparando con ¡Viven! de Frank Marshall, pero de la que sale más victorioso al coronarse con dos nominaciones al premio americano. Un triunfo, de ganarlo, que le serviría al director catalán para consagrarse y a su tripulación de uruguayos para entrar por la puerta grande en los cines de todo el mundo, en las revistas de moda que se los rifan por guapos.
Mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería.