El body shaming o avergonzar a alguien por su cuerpo está a la orden del día y, lo peor, de manera subliminal. Porque si raro es el día que no veamos en nuestras redes sociales esos bellos cuerpos de los amantes del postureo más carnal, también nos hemos tenido que tragar de vez en cuando esos anuncios con dietas imposibles, pastillas mágicas y demás remedios para que nuestro cuerpo standard se adapte a los gustos de una minoría que parece ser la encargada de dictar las normas. Pinterest se ha negado a seguir entrando en el juego.
“Pinterest es el lugar al que la gente acude en busca de inspiración para crear la vida que ama. Es el lugar al que todo el mundo pertenece, independientemente de la forma o el tamaño de su cuerpo. Estamos empoderando a los Pinners para que planifiquen un verano y más allá sin anuncios de pérdida de peso, para que puedan centrarse en lo que más importa”.
De esta manera, la plataforma que usamos para agrupar temáticamente esas fotos que nos gustan, inspiran o llaman la atención da el paso al frente y se convierte en la primera en prohibir cualquier anuncio para perder peso, rompiendo una lanza a favor de todas esas personas que sin sentirse mal con su cuerpo acaban sucumbiendo a la dictadura del tener que perder kilos para ser plenamente aceptado.
Si hace unos años, Instagram ya frenó a los menores de 18 años filtrando determinados post relacionados con determinadas cirugías (pero manteniendo sus publicidades), ahora es Pinterest quien recoge el testigo y sigue adelante en una clara batalla contra esas imágenes o tipos de lenguaje que pretendan denigrar cualquier tipo de cuerpo y promocionar milagrosas maneras de perder lastre. Y es que siempre hubo una gran diferencia entre promover un estilo de vida saludable y obligarte a rendirte ante el yugo de lo “saludablemente correcto” por el capricho de unos pocos que van de filtros (y operaciones) hasta arriba.