Nada funciona bien cuando hay problemas en el set. Eso es así y, si bien no es una ley universal (que le pregunten a Marlon Brando o a Elizabeth Taylor), suele ser determinante de cara a la calidad final del film. Cierto es que no es que os traigamos joyas del cine con guiones espectaculares que se desperdiciaron por culpa de una pelea, pero aun así, salieron mal. Tremendamente mal.
Megan Fox vs Michael Bay
¿Os acordáis de Megan? A nosotros nos cuesta un poco y mira que tenemos buena memoria, pero no nos culpéis. No vamos a repasar sus dotes actorales, igual que no vamos a mencionar las de Michael Bay, que entre explosión y explosión cuenta la leyenda que, si achinas un poco los ojos y tratas de ver más allá de la pantalla, se puede vislumbrar el guion. No se sabe si fue el comportamiento de diva de Fox o la personificación del Führer en Bay, pero la relación acabó tan mal que se nos privó del goce y disfrute de ver a la actriz en la tercera entrega de Transformers. Atención spoiler: no la veáis, haceos ese favor.
Sylvester Stallone vs Bruce Willis
Otro mal rollo producto de egos descomunales que acaba con Willis fuera de la tercera entrega de una saga deleznable. Se ve que el mítico protagonista de La Jungla de Cristal no se conformaba con los tres millones que se le ofrecían y pidió uno más. A Rambo no le gustó demasiado la idea y decidió contratar a Harrison Ford para completar el casting de estrellas salidas del geriátrico. Ojo, spoiler: tampoco hace falta que veáis esta película.
Lindsay Lohan vs Paul Schrader
A nadie sorprende el comportamiento de la actriz americana. Tras el rodaje de The Canyons, Schrader, antaño buen director, se regodeó en su felicidad aludiendo al final del “secuestro” en el que se sentía con Lohan. Comportamiento difícil, desapariciones… Disculpad, pero es del todo innecesario que veáis esta película.
Sarah Jessica Parker vs Kim Catrall
Probablemente conozcáis a una de las dos y la otra os suene de algo. Si es que os suena. Y por ahí van los tiros de la mala relación entre estas dos actrices. Mejores amigas en Sexo en Nueva York, Catrall (Samantha) se sintió algo traicionada cuando descubrió que Parker (Carrie) sería productora de la serie y, para más inri, la relación empeoró cuando la secundaria se enteró del sueldo que percibiría la protagonista. Verla no os va a cambiar la vida, pero si sois fans de la serie no es mala idea.
Anthony Daniel vs Kenny Baker
Así de primeras, son dos nombres que no le suenan ni a sus progenitores, pero en el momento en el que sustituyes esos dos nombres por el de los personajes que interpretan, la cosa cambia: C-3PO y R2-D2. Si, los dos androides de Star Wars se llevaban a matar. ¿La razón? Daniel (C-3PO) dice que Baker (R2-D2) es un actor mediocre y que su trabajo lo podría hacer una máquina a control remoto. No es un debate en el que vayamos a entrar, pero sí os diremos que es un peliculón. Toda la saga. Casi toda.
Ryan Gosling vs Rachel McAdams
Cuentan que, durante el rodaje de The Notebook (El diario de Noah), los dos actores se llevaban a matar y se saboteaban continuamente para retrasar el rodaje. En esta ocasión, los que se pelean se desean y al terminar el rodaje vivieron unos años de amorío romanticón. Puede que la pelea no fuese más que una táctica adolescente para llamar la atención a fin de cuentas. La película la podéis ver tranquilamente, no os causará ningún tipo de derrame.
El cine es armonía y, si esa armonía se rompe, la película en cuestión puede acabar siendo un auténtico bodrio. Las probabilidades de que eso ocurra son muy grandes, así que hacemos un llamamiento para que se relajen los humos en los sets y podamos disfrutar de buen cine. Excepto Transformers. Transformers no nos importa.