La carne es un manjar y si es al fuego, mucho mejor, por eso es un verdadero placer para los sentidos acercarnos por Parrilla Ríos Rosas, el punto de encuentro de los más carnívoros de la sala.
Ponemos rumbo a Chamberí para hincarle el diente a la rica materia prima cárnica que encontramos en la Parrilla de Ríos Rosas, un restaurante clásico de carnes bien rojas solo apto para amantes de esos bocados que hacen ponen los ojos en blanco.
Una deliciosa apuesta por los sabores y texturas más potentes de nuestra gastronomía, para indiscutible para esos platos que hablan solos y que obligan a no dejarse nada sobre ellos. Una Parrilla Ríos Rosas dispuesta para cualquier tipo de plan que puedas barajar y donde la experiencia resulta tan placentera, que se convierte por méritos propios en un restaurante básico en tu lista de locales de obligada reserva.
¿Qué deberíamos pedir para no perdernos nada? Si quieres volver de la Parrilla Ríos Rosas y no lamentar nada, no estará de más que te lances a su salmorejo cordobés con virutas de jamón ibérico y huevo, a unos torreznos artesanos de Soria, impresionantes, a una morcilla de Burgos y manzana a la parrilla con salsa del piquillo, a sus croquetas caseras de jamón ibérico o buey, para seguir con el pulpo a la brasa con mayonesa suave de ajos, la presa ibérica con patata asada, el ojo de bife novillo Angus, la cola de rape a la bilbaína a la brasa con patata panadera, las zamburiñas a la plancha con aliño de ajos y perejilel o con el T-Bone de vaca gallega de 1 kg. con maduración de 35 días. Un helado artesanal y ¡ya estaría!