¿Eres de los que dejas para el final todo?, ¿tus vacaciones han llegado y aún no tienes destino al que ir?, ¿en serio que te vas a volver a decantar por aquella bonita cala de Ibiza o apartamento con vistas al mar que llevas eligiendo los últimos 10 años? Tenemos la solución a tus problemas, la respuesta a tus plegarias y el sueño de toda tu vida a tu alcance. Confía en nosotros que el viaje no ha hecho más que empezar, así que coge tu coche, el avión, el barco o tu Mash Seventy Five, que necesita un poco de mimos, y lánzate a la carretera. ¡Arrancamos motores, DEARS! Este rugido nunca sonó tan placentero.
La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel. ¿Te gustaría desconectar hasta el punto de que el móvil te estorbe? Si la respuesta es ‘afirmativo’, la Sierra de Loja en Granada se abre ante ti como el primer destino a elegir si lo que quieres es olvidarte de que el mundanal ruido de la ciudad es un hecho y que tus vacaciones acabarán en algún momento. Un complejo con rango de establecimiento Eco-Charm (por su encanto y el respeto al medio ambiente) de 350 hectáreas cuyo marco es la naturaleza en su estado más puro y donde poder disfrutar de un lujo sostenible ya vayas solo, en pareja, con amigos o con familia.
67 habitaciones por las que poder perderte y disfrutar del auténtico significado de la palabra ‘descanso’ (también puedes tirar la casa por la ventana y dejarte seducir por la suite Rey Boabdil que es más de lo que te has podido imaginar en toda tu vida), así como por su spa (sus tratamientos U-Spa con masajes con aceite de oliva, son toda una obligación), piscina exterior, pequeño gimnasio o cualquiera de sus 4 restaurantes abiertos según la temporada.
¿Te parece insuficiente? No lo creemos pero de ser más sibarita que los propios habitantes de Sibaris (ciudad de la Magna Grecia destruída en el 510 a.C), en La Bobadilla también podrás entregarte sin descanso a cualquier tipo de actividad extra hotelera que te apetezca en el momento. Desde montar a caballo o bicicleta a jugar al tenis, hacer hiking, pasear, sin más, por sus 3,2 kilometros de ruta verde alrededor del propio hotel o incluso experimentar en su Mini Foodies Retreat, curso de repostería para alumnos de 10 a 99 años.
Un refugio que, también, permite llevar perros ya que estarán bien atendidos gracias a su servicio Pet’s Butler (mayordomía, barra libre de galletas…) y que apuesta por la biomasa como energía sostenible (los huesos de las aceitunas de las encinas de la zona son los escogidos para proporcionarla). Una filosofía slow travel que te abducirá como primera necesidad en tu tiempo out of the office y de allí al cielo porque volver al origen será toda una pesadilla. Nos acostumbramos muy rápido a lo bueno.
Abadía Retuerta LeDomaine. La localidad Sardón de Duero, en Valladolid, se geolocalizará en tu mapa de viaje en cuanto te dejes caer por el Abadía Retuerta LeDomaine, un hotel apto para aquellos que lo que buscan es un plan diferente, enoturismo-gastronómico, por ejemplo. Una antigua abadía del siglo XII dividida en 27 habitaciones dobles y 3 suites de lo más monástico para que tú retiro allí solo sirva para sacar el máximo partido a los tratamientos holísticos con los que cuenta o a su gastronomía que ejecuta con gran maestría su chef Marc Segarra.
Hotel Iturregui. Nada como un caserío típicamente vasco para dejar que tu cuerpo flote de gusto por cada uno de sus metros cuadrados. Getaria es el destino necesario si lo que pretendes es reconciliarte con tu yo más desconocido, aquel que has dejado olvidado por tu negación constante a tomarte unos días de descanso absolutos. Un lujoso hotel de diseño de habitaciones que invitan a no salir de ellas, al igual que su piscina y espacios abiertos en los que tomar el sol (vuelta y vuelta) para posteriormente entregarte a las ricas materias primas de la zona en su restaurante, solo apto para los más foodies del lugar. Si eres de senderismo, pequeñas rutas o cualquier tipo de actividad del tipo, la brisa vasca es todo lo que tu organismo necesita para volver con las pilas bien cargadas.
Salobre Hotel Resort & Serenity. Con vistas al océano Atlántico y metido de lleno en un campo de golf (que permitirá que mejores tu handicap) este 5 estrellas localizado en Maspalomas (Gran Canaria) será tu opción si quieres enterarte de qué es aquello del concepto desert hotel. Oásis en los que recluirte para mimarte, complejo donde alejarte de cualquier tipo de preocupación a la vista para dejarte caer por su Be Aloe Wellness Center y permitir que las cabinas de oxigenoterapia, las saunas secas o duchas de contrastes, envolturas, circuitos termales o baños de vapor te reseteén hasta el punto de olvidar hasta tu nombre. 313 habitaciones con balcón propio, 7 piscinas para elegir y rica gastronomía canaria para que la experiencia sea inolvidable.
A Quinta da Auga. En el momento en el que pisas esta antigua fábrica de papel del siglo XVIII en Santiago de Compostela sabes que lo más seguro es que vuelvas para repetir. Y es que este hotel con el sello de calidad Relais & Châteaux, bastión de los espacios sensibles con su entorno es de lo mejorcito por el norte de España. Una quinta de 10.000 metros cuadrados, 51 habitaciones y restaurantes donde dar rienda suelta a tu exquisito paladar cansado de los menús del día.
Room Mate Larios. ¿Lo que quieres es descansar y, además, patearte un poco la ciudad y bucear en todo lo que ella te pueda ofrecer? Malaga y este hotel de la cadena de Kike Sarasola te reciben con los brazos abiertos. Una oportunidad urbanita y cosmopolita de disfrutar de la Costa del Sol, con balcones a una de las calles más de moda de la ciudad y a un tiro de piedra del Museo Picasso, el Museo de Carmen Thyssen, el Castillo de Gibralfaro o ese mar Mediterráneo que te espera entre chiringuitos de playa y sol de primera para que vuelvas con un bronceado que sea la envidia de todo aquel que te mire. ¡Buen viaje!