La libertad de los influencers noruegos parece que se empieza a delimitar con una nueva ley que no ha sentado muy bien entre algunos de estos prescriptores. ¿Cambiará en algo su manera de seguir compartiendo contenido entre sus seguidores?
Si hace unos días os comentábamos de qué manera Pinterest iba a comenzar a combatir el body shaming, parece que los argumentos no distan mucho de los que ha ofrecido el país escandinavo para dar luz verde a una nueva ley que lucha contra todos los estándares de belleza poco realista y esos filtros que lo distorsionan todo. Y es que el Stortinget, órgano legislativo parlamentario noruego votó por mayoría a favor de esta ley presentada por el Ministerio de Asuntos de la Infancia y la Familia de Noruega que, según creemos, podría replicarse en otros gobiernos de Europa.
Una ley que obligaría a toda entidad que reciba “pago o beneficio” por publicar un determinado contenido a etiquetar la misma como imagen retocada. Pese a que la ley no especifica qué tipo de retoques deben considerarse, sí que resuelve en parte la batalla social generada entre los partidarios y los detractores del filtro como culpable de la presión corporal a la que tantos jóvenes deben enfrentarse a diario y sin tener que salir de casa.
Una lucha que ya empezaron muchas celebridades que veían como el photoshop no mejoraba su aspecto sino que daba una imagen errónea de la realidad, argumentos que se extienden ahora a las redes sociales para evitar que nos veamos como nos quieren ver y no como realmente somos, con nuestros encantos y nuestras imperfecciones.