Puede que al verano le queden los días contados pero dicen que los coletazos son siempre los mejores. Nos plantamos en mitad de agosto con nuestras ganas de sol, arena y mar intactas y a falta de Luis Miguel que nos susurre al oído, nos lanzamos a la hamaca con un buen libro, la DEAR con Álvaro Cervantes en portada y el último modelo de unas Sheriff & Cherry pimpantes y listas para ver y ser visto a la orilla del chiringuito.
Y es que por si no lo sabes, la nueva colección de esta marca de gafas fundada en Croacia en 2010 se han convertido en las verdaderas estrellas de este verano sui géneris en el que los planes nos han venido rodados y sobre la marcha. Una firma de lujo artesanal (y muy ético)que con mimo y mucho flow nos ha ido acompañando a lo largo de nuestras escapadas por la geografía patria, que nos ha resultado más que suficiente, entre chapuzones, musiquita buena y grata compañía.
Modelos que de lo tradicional a lo drásticamente innovador han sacado esa cara más desconocida de nosotros y con la que hemos triunfado (y seguimos haciéndolo) en esas largas (que ahora son un poco más cortas) y cálidas jornadas al son de un Negroni. Diseños de delicada artesanía italiana (sus lentes con revestimiento antireflectante y antirayas son impactantes) que guiñan el ojo, nunca mejor dicho, a esas aventuras en alta mar, rodeados de very important people mientras arreglamos el mundo al son de la banda sonora chill de este verano que aún no acaba y que nos deja una de las instantáneas que recordaremos por mucho tiempo. Sin duda, nuestro mejor partner in crime.