Un año más, diciembre llega con todo su frío helador, su espíritu navideño por todo lo alto y unas ganas de consumir, festejar y pendonear que seguramente nos hagan olvidar nuestras interminables horas en el gimnasio cincelando nuestro veraniego (y olvidado) cuerpo. Permitiéndonos un merecido respiro entre tanto ‘espartanismo’, también es momento de introspección y pararse un momento a pensar que el 1 de diciembre no solo celebramos la llegada del último mes del año sino del día en el que la humanidad se debe unir por una causa que a todos compete: el SIDA.

Una efeméride que celebramos desde hace ya 29 años y de la que no estamos a salvo a nadie. Porque no es cuestión exclusiva de gays, lesbianas, transexuales… sino de todos. Una exposición global a la que nos enfrentamos a diario y que pese a haber mejorado en su tratamiento antirretroviral sigue siendo una de las peores pandemias/estigmas que pueden sufrirse. Porque… ¿nos olvidamos de la discriminación que sufren los infectados? Dejemos de hablar de empatía, solidaridad o benevolencia y demás palabras bonitas que se quedan en eso, en tinta. No juzguemos y apoyemos firmemente y demostremos, de una vez por todas, que somos hu-ma-nos.

Aquí, unos datos…

Sistema inmune. El VIH ataca al sistema inmunitario debilitándolo hasta el punto que el organismo no es capaz de responder y combatir a ningún tipo de infección/enfermedad que provenga de él. El Sida contraataca cuando el cuerpo está bajo mínimos con otro tipo de infecciones que no serían mortales en otro momento pero en esta etapa sí.

Más letal. Que esta enfermedad haya sido la causante de más de 36 millones de personas, la convierte en la mayor pandemia de todas.

Países pobres. De los casi 35,5 millones de personas que están infectados por el VIH, el mayor porcentaje los encontramos en países en vías de desarrollo. Si a eso unimos que es justo en esos puntos donde es más difícil la obtención de antirretrovirales, cabe imaginar el problema que supone. África subsahariana la más afectada.

Antirretrovirales. Son efectivos y disminuyen a mínimos la posibilidad de infección de un enfermo de VIH a otro que no lo sea. Aun así siguen siendo insuficientes puesto que el número de enfermos aumenta y no se producen este tipo de medicamentos en la misma cuantía.

Tuberculosis. ¿Pensabas que esta enfermedad ya no se daba? Al año mueren casi 500.000 enfermos de VIH por su causa, casi un cuarto del total de muertes de seropositivos al año.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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