No nos cabe ninguna duda que en los tiempos que corren si no hay espectáculo, no hay interés mediático. Un claro precepto que marca la dirección y sitúa las tendencias en un solo punto, para el que todos los focos fijan su iluminación. Algo que sabe dominar Jeremy Scott que sin interés alguno en ser un diseñador academicisita, reparte color, fantasía y excentricidad a diestro y siniestro porque lo suyo es el show business y con Moschino ha encontrado la horma a su zapato.

No hay temporada que no nos sorprenda, que no nos robe una sonrisa o al menos un giro de cabeza y es que sus lanzamientos con Adidas (entre otros) eran los días más señalados en el calendario del fashion victim de pro, es llegar una nueva temporada y la diversión y las chiribitas en los ojos están aseguradas.

Para esta ocasión, la invitación se convierte en ticket para ir al circo y así poder conocer la colección Resort para la primavera 2019. Una inspiración circense que bien podría haberse inspirado en aquel álbum de Britney Spear en el que aparecía como domadora de fieras musicales o esa cuarta temporada de American Horror Story con la que nos entregamos sin compasión alguna a ese freak show montado por nuestro amadísimo Ryan Murphy.

Una carpa bajo la cual los tigres de peluche, los vendedores de algodón, los zancudos y, cómo no, esos payasos que amamos tanto como odiamos no eran peligrosos sino el mejor aderezo de un desfile en el que los total looks resultaban absolutamente imposibles. Y es que, ¿cómo nos vamos a ver vestidos de tal guisa en nuestro día a día o en nuestros momentos de ocio? La colección funciona a nivel editorial pero no tanto como estilismo completo. Y de ahí, que por separado, pues tenga su puntillo.

Chándals de imponente colorida, chaquetas tipo biker con brocados y muy bien estructuradas, lúrex y rayas a granel entre mallas, bodys y alguna capa, prendas asimétricas y esmóquines solo aptos para los más atrevidos entre las prendas caprichosas de este diseñador con alma de niño que se resiste a ser mayor.

Una colección que pese a ser todo un circo, sabe beber concienzudamente de las fuentes más psicodélicas y/o hippies en una fiesta donde todo vale pero todo, también, está medido al milímetro y que responde a esa bacanal technicolor en la que se convierten las presentaciones de Scott que supone el aire fresco que necesitamos y ese respiro entre tanta presión por tenernos que descubrir algo novedoso y exclusivo temporada tras temporada.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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