Dieron lo que se esperaba de ellos. No fue una gala larga, ni tampoco se hizo pesada. Tampoco hubo demasiados sobresaltos, ni se quebraron mucho la cabeza a la hora de hacer los discursos de recogida. Ni siquiera Rick Gervais, el incisivo humorista y presentador, desató su lengua como otras veces. Pero fueron unos Golden Globes justos que premiaron a quien tenían que premiar, que dieron alguna que otra sorpresa pero que volvieron a fallar en eso de nominar a alguna mujer entre los directores de este año (porque haberlas, las hubo). Pero si algo nos quedó muy claro es que más allá de los premios y las borracheras durante y después de la gala (mientras se reparten los premios están cenando) es que los actores en Hollywood saben qué ponerse para acaparar todas las miradas y hacerles la competencia a unas féminas que aunque lo intentaron casi quedaron en un segundo plano.
Las encuestas ya preveían que este año iba a ser el año de Succession (drama), Fleabag (comedia) y Chernobyl (miniserie dramática) y así fue. Las tres series no solo se llevaron los premios en sus distintas categorías sino que permitieron que Brian Cox (Sucession), Phoebe Waller-Bridge (Fleabag) y Stellan Skarsgård (Chernobyl) también se llevaran la estatuilla a casa. También lo hicieron Ramy Youssef por Ramy, Michelle Williams por Fosse/Verdon, Russell Crowe por The Loudest Voice y Patricia Arquette por The Act.
Por otro lado, y ya en el apartado más cinematográfico, pudimos alegrarnos la vista con Renée Zellweger por Judy, Joaquin Phoenix, por Joker, Taron Egerton por Rocketman, Laura Dern por Marriage Story, Brad Pitt o Quentin Tarantino por Once Upon a Time … in Hollywood o Elton John & Bernie Taupin que se hacían con el galardón a Mejor canción original con «(I’m Gonna) Love Me Again» de Rocketman. Pedro Almodóvar y Antonio Banderas (nominados por Dolor y Gloria) se volvían a casa compuestos pero con las miras puestas en los próximos Oscar, mientras que la coreana Parásitos (de Bong Joon-ho), 1917 (de Sam Mendes) y Once Upon a Time … in Hollywood (de Quentin Tarantino) se coronaban como Mejor película extranjera, Mejor película de drama y Mejor película musical o de comedia.
Una noche cargada de morbo al saber que Brad Pitt y Jennifer Aniston compartirían (lo hicieron) miraditas frugales mientras ex novias de Pitt como Christina Applegate o Gwyneth Paltrow respiraban el mismo aire o que Patricia Arquette y Joaquin Phoenix tenían ganas de montarla con sus discursos. Lo hizo y no esperábamos menos. Como tampoco espérabamos menos de nuestros chicos guapos de Hollywood que no nos defraudaron y sacaron a pasear, sobre la alfombra roja, sus mejores galas. ¿Nuestros favoritos? ¡Aquí los tienes!