En un momento en el que parece que la lucha entre hombres y mujeres se centra en nivelar los géneros hasta un equilibrio sin precedentes, hasta el punto de inventarse femeninos donde jamás los hubo o luchar por un falso feminismo que nada tiene que ver con renegar de la manera en que un artista se expresa artísticamente, parece que en dos años los ingresos provenientes de las ventas de moda masculina se igualarán/superarán a los de moda femenina. Dears, esto no ha hecho más que empezar.

La revolución continúa cuando según un estudio publicado por la consultora L2, los beneficios del segmento textil masculino crecerían en un 5% sobre sus datos actuales, superando las cifras que actualmente presenta el mercado para ellas. L2, en su afán de llevar a cabo una serie de comparativas entre las marcas en relación a su peso digital y uso de redes, también determina que la mayor parte de estas (unas 60 analizadas) no se han planteado previamente un plan de acción ni siquiera recogiendo datos de mercado o haciendo uso de ellos.

Y es que tras leer el informe The Dark Horse of Fashion vemos cómo el principal problema de las marcas con público masculino o dirigidas exclusivamente a todos nosotros es que no sitúan de manera adecuada el producto en sus soportes digitales o en el marketing publicitario vía mail para que el hombre caiga en la cuenta de su existencia. De esta manera, se estaría perdiendo casi un 60% de presencia. Mientras que Calvin Klein luchó con todas sus armas para abanderar la causa masculina, firmas como Burberry, Alexander Wang o, incluso, Tom Ford sí que se han encargado de darle su merecido peso a la ropa de hombre, convirtiéndose en claras referentes de este nuevo movimiento, de esta demanda que desde mucho tiempo ya clamaba su hueco en el mercado y que no pretendía seguir conformándose con la segunda planta (o incluso sótano) de tiendas a pie de calle o centros comerciales.

Marcas como Supreme, Louis Vuitton, Hugo Boss y Gucci se situarían al frente en presencia en perfiles sociales y cualquier otro medio de comunicación online, mientras que otras como Brioni, Bottega Veneta o Lanvin se quedarían bastantes tantos atrás. Una situación totalmente amateur a niveles virtuales que en ningún caso afectaría a esta carrera por hacerse con el máximo pedazo de tarta del negocio textil de traje, corbata y sneakers pero sí que resultaría como revulsivo para tomar constancia de ello. Una clara transformación del comercio que también contaría como herramientas de ayuda, la aparición de compiladores de noticias como Reddit o influencers (los verdaderos, no los que compran seguidores), que dada su larga y talentosa trayectoria se han encargado de erigirse como verdaderos prescriptores de tendencias, y que han conseguido abrir esa brecha en el mercado masculino estancado durante años y que, por fin, ve la luz al final del túnel, una merecida salida de la discriminación sufrida durante décadas.

Unas reglas del juego que van cambiando según la partida avanza y desde que el hombre se ha quitado, ya era hora, esa preconcebida y casposa idea de que la moda es tema exclusivo del sexo contrario o que la belleza (masculinizada en grooming) es cosa de metrosexuales o chicos demasiado sensibles. Pero, ¿es que vestirnos y cuidarnos no lo hacemos todos? Pues eso, que el momento ha llegado y no hay que desperdiciarlo.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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