“Estamos orgullosos de apoyaros, este mes y cualquier otro mes”. Con esta sencilla frase cargada de significado, Los Bidens han querido desmarcarse de cualquier tipo de política contra la comunidad LGBTIQ+ con la que Trump ensució sus cuatros años en Washington. Aires nuevos, muchas nuevas ilusiones y un apoyo presidencial que gracias al demócrata deja un muy buen sabor de boca entre la comunidad y siembra la semilla de un apoyo que empieza a germinar.

Si hace unos días, Joe Biden tuvo la deferencia de plantear que entre sus objetivos estaba el declarar al club Pulse (¿te acuerdas aquel tiroteo/masacre en Orlando?), el “mejor bar gay en Orlando”, como lugar de memoria nacional, “terreno santificado” en las propias palabras de Biden, ahora el mensaje de apoyo se completa con este mensaje junto a su esposa que no es otra cosa que el decidido paso al frente de un presidente involucrado en los problemas de la sociedad en que vivimos.

Una Casa Blanca que no solo ha querido unirse a las felicitaciones en el mes en el que el Orgullo Gay toma una mayor repercusión (dado el homenaje anual a las revueltas del Stonewall de 1969) sino que esboza lo que para el nuevo gobierno será una prioridad, planteando su hoja de ruta para con el colectivo.

“El Orgullo es sinónimo de valor, el valor de aquellas generaciones pasadas y de la actual que viven con orgullo su verdad”. Un claro desafío frente a la justicia y con el que el presidente promete una absoluta igualdad para todos los estadounidenses LGBTIQ+ que se verá reflejada en las leyes a lo largo de su mandato. ¿Su mayor apoyo? Para transexuales y comunidad racial, los más desfavorecidos dentro del colectivo. No le podemos dejar de aplaudir fuertemente. ¡Gracias, Bidens!