El francés de 18 años, que ha puesto en alerta a nuestro Carlitos Alcaraz, coge carrerilla y a su entrada en el top 100 y a su primer título ATP, suma ahora su desembarco en la marca de Maus Frères. Otro nuevo triunfo de su saque potente y agresiva brillantez.
Aires nuevos llegan a la casa fundada por el tenista René Lacoste, en 1933, de la mano del jugador más joven del top 50 masculino actual. Un Arthur Fils dispuesto a no dejar de atacar en cada partido, mientras la leyenda se va escribiendo sola y figuras como Novak Djokovic o Daniil Medvedev deben irse pensando dejarle hueco en el podio.
Un fichaje como imagen de la marca merecido como el que más con el que Lacoste no solo quiere aplaudir la profesionalización de Arthur, sino «acompañarlo en cada paso del camino hacia la victoria».
Un apoyo a la próxima generación de tenistas que vienen pisando con fuerza tanto la tierra batida como el césped o la pista dura y que, como Fils aspiran a convertirse, algún día, en los mejores jugadores del mundo. Él Babolat en mano y con unas piernas que como para fijarnos en su próximo match point. ¡Qué gusto tiene Lacoste!