Pese a su juventud, la carrera de Júlia G Escribà parece despegar meteóricamente y es que en su desfile durante la 080 Barcelona Fashion su rotunda sencillez y buen gusto han apuntado las maneras de lo que será un futuro de lo más prometedor.
Trabajar como empleada en una tienda de textiles, como estilista y como ayudante (con algunos diseños) de una diseñadora catalana fueron la experiencia suficiente para que la joven Júlia G Escribà decidiera dar el salto a primera línea de pasarela. Un objetivo que le llevó a centrarse en la sostenibilidad y en el uso del lino y el cupro (conseguido a través de materias primas recicladas) como tejidos predominantes en en esta firma que gusta de lo etéreo, de lo sencillo y de lo básico entendido como absoluta sofisticación.
Ropa fabricada para gente comprometida, natural, que fluye y se adapta a las circunstancias y ambientes que les rodean y cuyo consumo de la moda se realiza con cabeza. Porque tan importante es vestir bien, lucir bonito, como arrimar el hombro en cuestiones que nos atañen a todos como el ser personas conscientes de que no existe plan B cuando hablamos de cuidar el planeta. Compromiso, ya sabéis.