Los nuevos talentos son nuestro futuro y, precisamente por ello, no les quitamos el ojo de encima. De ahí que al descubrir el talento del diseñador Jan Kardas, al frente de su firma KardasJan, hayamos caído rendidos a un rollito que apunta maneras.
“Most of my Covid times I spent in a very old house in the countryside. It made me think about all people who lived there before me. Is there anything left from them? THINGS HE TOLD ME is about a ghost/soul who lived there before». Con estas palabras desgrana el polaco Jan Kardas la temática de su primera colección tras su graduación en la Academy of Fine Arts de Varsovia.


Una colección absolutamente fetichista que bebe de la morbosa idea de esos huéspedes pasados que fueron impregnando con su particular estilo las paredes de esa casa e inspirando a un Kardas que confecciona con tejidos fuera de stock, pone lazos y aberturas caprichosas donde le apetece y diseña un tropel de looks que viran entre lo minimalista y lo romántico, entre camisas, denim y ropa interior, sin olvidarse de ese puntito que nos seduce como la propia mirada del modelo Simon B.


Prendas modernas con herencia pasada que asientan las bases del particular universo Kardas que, de ir por este camino, podría llegar a mirarle a la cara a un Alessandro Michele o a unos Viktor & Rolf que, porque no salgan tanto ahora en los medios, no quiere decir que no hayan sido maestros para jóvenes como Kardas que tienen muy claro que vienen a dejar huella sobre la pasarela.

