Parece que desde que el escándalo de Harvey Weinstein sacudió a la opinión pública, encendiendo la mecha del movimiento Me Too, del que tanto hemos escrito, hablado y visto, cualquier tipo de abuso sexual sobre la faz de la tierra era entendido del hombre hacia la mujer pero ¿y al revés? Parece que el modelo Josh Kloss da un paso al frente denunciando los supuestos abusos sexuales que sufrió de parte de la cantante Katy Perry y nosotros… ¡no damos crédito!
Todo sucedió en el rodaje de Teenage Dream en el que ambos compartieron más de una tórrida escena pero, por aquel entonces, todo quedó como una bonita e impostada historia de amor al servicio de uno de los exitazos de la cantante californiana. Pero la historia no fue tan bonita como nos hizo creer la ficción. Según Kloss, “ella fue guay y maja pero cuando había gente delante, era fría como el hielo. Incluso definió el hecho de tener que besarme como ‘asqueroso’ delante de todo el equipo de rodaje». Una experiencia de lo más vergonzosa, incluso para este impresionante modelo 4 años mayor que la cantante.
Una experiencia de lo más desagradable que prosiguió el día en el que estando en una pista de patinaje, celebrando un cumpleaños, Perry aprovechó un giro de Kloss para agarrarle de sus pantalones y calzoncillos e intentar que todo el mundo viera su pene. Tal cual.
Pese a que Kloss ha defendido que su denuncia nada tiene que ver con lo que le pagaron por el videoclip (579€) o que Perry le prometiera sentimentalmente mucho más de lo que al final le ofreció (nada), otros han explicado que esta inquina parte de la obsesión del modelo por la cantante desde hace años. Una obsesión que sea o no verdad, podría volver a incidir en el Me Too, añadiendo una nueva incógnita a despejar, la de aquellos hombres que también sufren abusos sexuales (digamos casi un 28%) por parte de mujeres poderosas. Nada que ver con sueños adolescentes sino con pesadillas de mayores.