Si ya nos había quedado más que claro que música y moda se retroalimentan para seguir marcando las tendencias universales, con la nueva campaña de Bad Bunny para Jacquemus nos ha quedado bastante claro. Las cifras no mienten y el coco de Simon Porte Jacquemus y su equipo para seguir creando trending topics tampoco.
Solo tuvieron que pasar 24 horas para que el primer post en IG con el que la marca francesa anunciaba su colaboración con el cantante de trap latino superara los 600k me gusta. Un verdadero tanto a favor de esta firma de lo más molona que sigue demostrando que suyo es el éxito de la estrategia de comunicación, gracias a sus uniones con iconos referentes de la música, la moda y las redes sociales.
Una hoja de ruta que no desdibuja el propio talento de una marca que ha llegado para quedarse porque lo suyo es el mercado nicho, el mercado de aquellos compradores que quieren vestir sencillos, sin artificio, siendo funcionales y, en el camino, crear tendencia.
Una campaña inmortalizada por Tom Kneller y llamada ‘Le Splash’, con la que Jacquemus vuelve a zambullirnos en su universo de colores pastel y de lo mñas vitalista y que nos recuerda a aquella sesión de Mark Seliger para la Rolling Stone y en la que Brad Pitt rompía estereotipos embutido en vestidos de mujer. Un homenaje ligado a la labor de estilismo de Zoey Radford Scott y a un Benito Antonio Martínez Ocasio (Bad Bunny para todos los demás) con 37,8M de seguidores en Instagram y 9100 millones de “streams” en Spotify, el pasado año, que han terminado de dar forma a la brillante fórmula que a Simon Porte tanto funciona. Bad Bunny ya no perrea “sola”, ahora lo hace con Jacquemus.