¿Vas a ir hoy al gimnasio? Pues ahí te los vas a encontrar. Forman parte de la fauna de cualquier centro de entrenamiento, da lo mismo que estés en Lugo que en Almería. Para ser parte de una de estas tribus no hace falta firma un documento de ingreso, pero lo que está claro es que, una vez dentro no puedes cambiarte a otra. Existe un pacto de confianza que no se puede vulnerar.
Los mazas
Dícese de esos tipos de tamaño 2×2, aka armario empotrado, que verás siempre en la zona de peso libre y nunca en el resto de estancias del gimnasio. Tendrían que sentir que su vida está peligro para que alguien les convenciera a entrar en una clase colectiva o subirse a un aparato de cardio. ¿Estirar, ellos?, ¿por quién les tomas?. Su físico impone, sus musculitos marean, puede ser que sus bíceps sean como uno de tus muslos, normalmente son calvos o rapados, tienen venas por todas partes y sus camisetas dejan poco a la imaginación. Modo Dwayne Johnson (@therock), pero generalmente con cara de mosqueo.
O sea, yo voy al gym
No puedes pertenecer a este club si las rayas de tu camiseta no combinan con los cordones de tus zapatillas, que han tenido que costarte, por lo menos, 200 euros. Todo lo que lleves debe conjuntar entre sí y llevar muchos logos que se vean. A veces es ropa con la que no es fácil entrenar, pero no importa, porque en realidad entrenar tampoco es tan importante. Lo que realmente debes tener en cuenta es que sea de marca. Para tener un plus, tu pareja y tú podéis ir en colores engamados o incluso vestidos iguales. Si son chicas, es indispensable ir maquilladas y con un contorno 100D en adelante.
¿Qué tal entrenas con esas botas, Khloe Kardashian?
La chupi-pandi
Entendemos por tal ese numeroso grupo de socios de un gimnasio que no sale de las sesiones colectivas, conoce a la perfección el horario de clases y los nombres de todos los monitores. Jamás les verás en la zona de peso libre (se asustan mucho de Los Mazas) ni en la sala de máquinas, porque se sienten como un pulpo en un garaje. Es muy frecuente que hagan pandilla y queden para tomar cañas al terminar Zumba, hagan una cena de Navidad y se apunten a cualquier cosa extra que se programe en el gym. ¿Danza del vientre los sábados? Allá que van. ¿Una master class de 27 horas de spinning? Hacen cola para apuntarse. Para pertenecer a esta tribu es fundamental que subas muchas fotos de grupo de tus compañeros de Step-Dance a tu Facebook o Instagram y que abras un grupo de whatsapp.
Los psico-cardio
Son personas que no hablan con nadie y con las que es muy difícil hablar, porque siempre tienen los cascos puestos y acuden solos. Si tuvieras que echar la vista atrás, jurarías que le llevas viendo 7 meses en la misma elíptica. Otra de sus características es que siempre escogen la misma máquina. Y la misma es la misma. Es decir, que si consideran que la tercera bicicleta estática empezando por la derecha es la suya, siempre la tendrán ocupada. Modo psicótico ON.
Chris Hemsworth (@chrishemsworth) y su baby-training.
Estoy bueno y lo sabes
Puedes mirarlos. A ellos no les importa. Por eso se han puesto esa camiseta y, sobre todo, por eso se la quitan, pese a que no hayan sudado y el gimnasio esté acondicionado a una temperatura ambiente perfecta. No les importa que les mires porque ellos mismos lo hacen. Cohabitan en la zona de peso libre con Los Mazas pero eso no significa que interactúen. En su caso, lo importante es que tengan unas buenas vistas de sí mismos en el espejo y que su ubicación les permita visualizar sin perder un segundo a la presa con la que quieren ligar. Cuando te pregunten si te queda mucho con esa mancuerna, hazte cuenta de que estás perdido. Si te cuesta identificarlos, busca a los que lleven la gorra del revés.
Soy Zac Efron (@zacefron), te dejo que disfrutes de verme entrenar.
No sin mi coach
Son esos que tampoco se relacionan con nadie porque no van a clases de ningún tipo y siempre están acompañados de su entrenador personal, para asegurarse bien de que su sesión estará aprovechada al máximo. Van 60 minutos exactos al gimnasio y aprovechan al máximo su rutina de ejercicios. No tienen tiempo que perder. Vienen de una reunión y es muy posible que luego tengan que salir de viaje de trabajo.
@malenacosta, adicta al personal training.
Los olímpicos
Se conocen entre ellos porque llevan años entrenando. Están fuertes, pero no son mazas-armario. Están buenos, pero muchos no lo saben. El deporte es su forma de vida y se apuntan a todo tresmil, maratón o prueba de triatlón que se convoque. Son tipos sanotes y amables.
Aitor Ocio (@aitorocio) dándole al TRX.