La moda es así. No hemos ni empezado el invierno 2017 y ya estamos poniendo la mirada en el otoño que viene. Un 2018 que nos llega por adelantado de la mano, en esta ocasión, de Givenchy que se encarga de que comencemos a crearnos esa whish list que tratamos de evitar con todas nuestras fuerzas pero a la que finalmente sucumbimos por fieles amantes de las últimas tendencias, temporada tras temporada.

Una colección con la que su directora creativa Claire Waight Keller nos sitúa en los bellos prados de Kent para llevar a cabo un ejercicio de equilibrio entre la opulencia propia palaciega y la naturalidad propia de quien se sabe elegante de cuna. Dos contrarios que se unen en looks que no descuidan ni el más mínimo detalle y que tienen en el estampado y en los bordados su más llamativo gancho. La tendencia que tendremos que hacer nuestra si lo que pretendemos es seguir estando a la moda para el año que viene.

Abrigos tres cuartos, bombers y parkas que conforman los básicos de abrigo para el hombre que pretende vestir sobrio pero con ese twist moderno que le aleja del total aburrimiento del que muchos son incapaces de salir. Influencias urbanas que combinadas con un reinterpretado estilo cowboy o dandy de club inglés manejan a la perfección la mezcla de tejidos y siluetas que celebran el último giro de la firma francesa.

Una campaña fotografiada por Theo Sion y con la que Waight Keller asienta las bases de lo que será la próxima hoja de ruta de la casa que en los 50 creo el modisto Hubert de Givenchy y que camina hacia un estilo de vida mucho más del día a día y conectado con nuestras nuevas necesidades estéticas y funcionales. La cuenta atrás ha comenzado. ¿Estás preparado?