El problema de los kilos de más en nuestra cintura o recorriendo las partes más recónditas de nuestro cuerpo son un quebradero de cabeza tanto para mujeres como para hombres. Todo el mundo quiere verse bien, sentirse en su plenitud física y el llevar una dieta equilibrada, mantener un ejercicio constante y un descanso sujeto a las necesarias 8 horas (como mínimo) podría ayudarnos en la maravillosa aventura de resurgir como el ave fénix pero… ¿has empezado a notar un aumento de peso considerable sin apenas pestañear? Tenemos el porqué.

Dejando a un lado los temas propios del metabolismo y demás activos influyentes en nuestras subidas y bajadas de peso, la comida que ingerimos diariamente tiene mucho que ver con el modo la balanza pero ¿sabías que según vas ganando en envergadura, tu sentido del gusto va variando en contra de tus deseos de ir perdiendo carga de más?

Según un estudio realizado por la publicación Journal of Nutrition, cuanto más peso se gana más dificultad existe para determinar los sabores dulces y salados. Es decir, aquellos alimentos salados te sabrán menos salados y los dulces… mucho menos dulces, obligándote a ingerir mucha más cantidad para que los centros de recompensa del cerebro queden saciados. Una reducción casi del 11% en esta percepción que a excepción de otros sabores como los ácidos, amargos y el umami (el famoso quinto sabor) provoca que estemos creando un ciclo de retroalimentación causante de esta subida de kilos.

¿Y a que es debido semejante lío en el paladar? Pues a que la grasa de más en nuestro organismo podría estar permitiendo que se liberaran compuestos inflamatorios que interferirían en la capacidad regeneradora de tus papilas gustativas. ¡Horror! ¿Y cómo deberíamos proceder, señor doctor? Pues muy sencillo. Entregándonos a las frutas y verduras como armas de detox masivo, al omega3 como bbf (best friend forever) y unos 20 minutos de ejercicio diario (tampoco te vas a deslomar) para que estos compuestos causantes de tal desajuste se mantengan a raya.  ¡Estate al loro y no dejemos que nos ganen la batalla! Tirar la toalla es lo último que te mereces.

 

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.