Missoni siempre se ha caracterizado por hacer del formalismo algo absolutamente informal y es por esto, precisamente, que no nos sorprende ni lo más mínimo que para una temporada más, firme una colección donde lo funcional adquiere rango de tendencia al instante.

Si hay algo que nos gusta de Missoni es la capacidad de no tener miedo a nada, incluso de mezclar prendas que, de primera, podrían no combinar o de, incluso, parecer excesivas por sí solas. No es el caso. Cada uno de los looks propuestos por Angela Missoni (y equipo) son una verdadera explosión estética sin tapujos. Clásico y moderno en un particular 2×1 deluxe de lo más refinado que fluye a lo largo de las formas masculinas y que sin dejar atrás ni los terminados lineales que han convertido en clásicos o los jerséis de jacquard de lo más retro, saben plantear una nueva modernidad entendida desde piezas que logran no pasar de moda.

Trajes, camisas, pantalones, rebecas, pañuelos al cuello muy rollo bon vivant y, como decíamos, jerséis que causarían sensación a un setentero Serge Gainsbourg y que casi 30 años después de su muerte se convierte en inspiración para Missoni gracias a ese espíritu transgresor, progre y seductor. Propuestas que no pasarían desapercibidas en solitario pues mucho menos fusionadas y que nos cautivan. Prendas que se convierten en esos básicos con «un puntito» que tan bien nos vienen cuando ni queremos pasarnos ni pretendemos quedarnos cortos. Un Missoni en estado puro y que no pierde comba por muy transgresora que se ponga esta moda con su loca transgresión.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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