Quizá sea muy exagerado titular así un post pero había que llamar tu atención. ¿Lo hemos conseguido? Pues deberías seguir leyendo porque esto te interesa y mucho. Sobre todo si eres de esos deportistas incansables que no dudan en mantener su nivel de exigencia haga frío o haga calor, sea verano o invierno y necesitan el ejercicio definitivo para terminar por todo lo alto su rutina deportiva. El foam rolling es la clave y en breve sabrás por qué.

En esto de las disciplinas o actividades deportivas nunca se puede estar a la última. Es un hecho, no te agobies. Si hace un par de años eran solo unos pocos los que estaban concienciados con el deporte y la vida saludable y miraban cual bicha rara a aquel que se apuntara al gym o simplemente a aquel que salía a correr un sábado de mañaneo, ahora los niveles de testosterona se respiran a bocanadas y no hay club de moda o tienda de ultramarinos, entiéndase Asia por un euro, que al lado no tenga un gimnasio más o menos completo o box de entrenamiento donde se practiquen las técnicas más modernas para sudar en su más magnánima expresión o para estirar después de una simple rutina de trabajo entre aceros.

¿Sabes que es el foam rolling? Son muchos los coach que recomiendan marcarse un rato de rodadura sobre espuma previo a un entrenamiento o incluso al final del mismo. Según fisioterapeutas, dedicarle un rato a esta actividad mejorará tu rango de movimiento, anterior al ejercicio, y aliviará el dolor y las agujetas durante los días siguientes.

Una labor de la que se encarga este rollo de espuma con el que amasar los músculos, como si de un rodillo de cocina se tratara y nuestro cuerpo una sabrosa masa de hojaldre, destensándolos y alargando los tejidos para salvaguardarnos de cualquier complicación mientras estemos quemando calorías o justo después de terminar nuestro circuito ‘quemagrasas’ o ‘construyemúsculos’.

Un ejercicio que deberíamos comenzar a incluir en nuestro día a día como perfecta ayuda que alivie los músculos que nuestro sistema nervioso convierte en rígidos y facilite un tono muscular mucho más preparado para la acción o listo para la recuperación. Y es que tan importante como un buen entrenamiento es una preparación previa y posterior al programa deportivo que vayamos a hacer.

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