¡Por fín se han casado! El príncipe Harry y Meghan Markle ya son oficialmente los Duques de Sussex. Vítores y casi 6Ks de tuits en la red social que nos hacen olvidar que nuestra vida no es un cuento de hadas pero que una boda real nos alegra el día y, en este caso, el fin de semana. Algunos la llaman la boda del Brexit ya que la ausencia de royals europeos aísla aún más a una de las monarquías más antiguas del mundo, otros la han denominado un evento globalizado y racial, dados los orígenes afroamericanos de la madre de la novia y otros, simplemente la recordarán como la boda que quiso Wallis Simpson y no pudo tener por ser mal visto que fuera divorciada y… americana. Megan Markle es de Los Ángeles.

Pero para nosotros la boda ha sido el plan perfecto para acompañar a nuestro vermú de los sábados. Un ir y venir de caras conocidas, tocados imposibles y vestidos sacados de los últimos desfiles de moda de las marcas más reconocidas que, en ningún caso, han hecho sombra a la sobria elegancia de los caballeros que, según nuestra más humilde opinión, alcanzan el sobresaliente. Porque por una vez en estas lides, nosotros sí que supimos hacer girar cuellos. Y si no que se lo digan a David Beckham o al príncipe Harry que rompiendo la regla del uniforme en Inglaterra se enfrentó a él con impecable barba y un empaque que ya lo quisiera cualquiera. Aquí, nuestra lista…

David Beckham. Como sacado de un anuncio de esos con los que un adolescente empapelaría la habitación y un adulto como nosotros tendría en mente cada vez que le preguntan por su hombre ideal, Beckham vuelve a demostrar que después del balón es maestro de la elegancia. Ni Victoria a su vera consiguió epatar el rastro de saliva que iba dejando el ex madridista a su paso. Un Dior Homme (supervisado por Kim Jones) que le quedaba como un guante, un corte de pelo que le hacía más… (dejémoslo ahí) y unas gafas y una leontina dorada (la cadena del bolsillo) como simples accesorios provoca que nosotros cerremos el chiringuito en cuestión de elegancia porque después de él ya solo queda la nada. Su sonrisa en todo momento desarmó a la aristocracia (y a lo que no era aristocracia).  
George Clooney. Nadie sabía muy bien qué hacía allí pero según algunos enterados es porque desde hace unos meses se acaba de mudar a Londres y su mujer Amal representa a algunas asociaciones del interés de la feminista Meghan. Pero lo que sí es cierto que a falta de realeza europeo un Clooney a tiempo nunca está de más. Se saltó el dress code luciendo un taje impecable de alpaca (presumiblemente) con camisa azul y corbata a juego con su mujer. El es George Clooney… what else?

Idris Elba. Este actor nos encanta. Durante un tiempo nos convencieron que sería el próximo James Bond pero a la espera de que esto definitivamente se confirme, seguimos disfrutando de él en cada una de sus apariciones. Su traje oscuro no nos hizo olvidar que también se saltaba las normas como su compi Clooney pero que al menos escogiera corbata oscura y camisa blanca permite que le echemos un capote. ¿Lo peor? Sus zapatos abiertos en vez de los muy elegantes Oxford. Pero, ¿quién iba a mirarle a los pies a semejante bigardo?

James Blunt. Formalidad ante todo es lo que debió pensar el cantante británico que no quiso perderse el bodorrio de su amigo Harry. Camisa blanca y tonos celestes en chaleco y corbata que acertaron de pleno. El cante, esta vez, no lo dio.

Jonny Wilkinson. Los deportista están hechos de harina de otro costal. Excepto Beckham. ¿Qué queremos decir con ello? Que casi siempre nos salen horteras o fuera de lugar por algún lado. A Jonny Wilkinson, famoso ex jugador de rugby, no le falta planta pero pierde enteros si en términos de elegancia nos movemos. Sus zapatos eran marrones, el bajo del pantalón parecía que le quedaba un tanto largo y la elección del color del traje y la corbata no parecía que fueran los idóneos para la solemnidad propia de una boda real pero nos quedaremos con sus victorias deportivas y con esa sonrisa de talludito sexy que tanto nos pone y nos inspira.

James Corden. El famoso presentador de su espacio  en la CBS, The Late Late Show with James Corden, en el que sus karaokes en el coche han dado cita a lo más granado de la escena musical mundial (Stevie Wonder y Rod Stewart incluidos) se ajustó al look estrella que se esperaba de los hombres más elegantes sin ninguna pega. Sus zapatos de hebilla dieron el toque de modernidad y rebeldía entre tanto Oxford troquelado.

Felipe de Edimburgo. Pocos hay como el abuelo del novio (y marido de la reina entre las reinas) que sepan cumplir y dominar las reglas estilísticas como él. Su sempiterna elegancia, planta que no decae y una absoluta maestría a la hora de elegir atuendo le sitúan en el ranking de los hombres más elegantes por muchos siglos que por él ya pasen. Ya saben aquello de «genio y figura…».

Príncipe George. No hay nada más distinguido que un uniforme y, sin duda, que el de la caballería de los Blue Royals de la Guardia Real es tan imponente como sofisticado. Su tío Harry y padre William los lucieron como solo ellos saben hacer y el pequeño George se marcó el tanto en indumentaria infantil con una réplica a escala que le convertía en centro de todas las miradas. Confeccionado en Dege & Skinner en Savile Row, la clase del futuro Heredero a la Corona Británica apunta maneras.

Fotos: Getty

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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